Productores mexicanos defienden el jitomate ante medidas unilaterales de Estados Unidos

Frente a la sorpresiva decisión del gobierno de Estados Unidos de dar por terminado de manera unilateral el Acuerdo de Suspensión sobre la Investigación Antidumping del Tomate Fresco y de imponer una cuota compensatoria del 17.09 por ciento a las importaciones mexicanas, los productores nacionales alzaron la voz y rechazaron enérgicamente esta medida, calificándola como inviable y carente de sustento comercial.

A través de un comunicado conjunto, la Asociación Mexicana de Horticultura Protegida, la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa, el Consejo Agrícola de Baja California y el Sistema Producto Tomate, afirmaron que Estados Unidos no tiene cómo reemplazar el jitomate mexicano, el cual es indispensable en su mercado agroalimentario.

El documento destaca que el jitomate fresco es uno de los productos de mayor consumo entre los estadounidenses, con un mercado que alcanza las 6 mil 500 millones de libras anuales. De esa cifra, México abastece 4 mil 300 millones, es decir, dos terceras partes, mientras que otros países apenas cubren un 9 por ciento, lo cual demuestra la dependencia estructural del mercado estadounidense hacia el jitomate mexicano.

“No hay en el corto, ni en el mediano plazo, países del mundo que puedan reemplazar el tomate mexicano en un mercado que hemos construido a base de innovación y esfuerzo por los últimos 120 años”, apuntaron los productores, quienes subrayaron que la calidad, frescura y competitividad del jitomate nacional lo han convertido en el favorito de los consumidores estadounidenses.

Durante la vigencia del acuerdo, los exportadores mexicanos lograron modernizar su producción, integrar tecnología de punta y desarrollar una cadena de valor sólida, lo que ha permitido que hoy dos de cada tres jitomates consumidos en hogares o restaurantes de Estados Unidos hayan sido cultivados por manos mexicanas.

Los productores también agradecieron el respaldo institucional del Gobierno de México, en especial de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, la Secretaría de Economía, la Embajada de México en Estados Unidos, y de manera particular, a la presidenta Claudia Sheinbaum, por su acompañamiento durante todo el proceso de negociación. “Su participación ha sido fundamental para la defensa del campo mexicano”, reconocieron.

Recordaron que, en 2019, el Departamento de Comercio de Estados Unidos ya había terminado el acuerdo, pero gracias a cuatro meses de negociaciones intensas, se logró reestablecerlo. Este precedente fortalece la esperanza del sector agrícola nacional de que, con trabajo conjunto y diálogo diplomático, se logren nuevos acuerdos.

Finalmente, las organizaciones firmantes reiteraron su compromiso con la calidad, la resiliencia y la unidad del sector. A pesar del arancel impuesto, seguirán llevando jitomates mexicanos a la mesa de millones de familias en Estados Unidos, México y el mundo, demostrando que el campo mexicano no se rinde y que su esfuerzo diario merece respeto y condiciones justas en el comercio internacional.