Elección Judicial: INE enfrenta retos históricos y pide presupuesto suficiente
El Instituto Nacional Electoral (INE) se encuentra en una encrucijada de retos técnicos, logísticos y presupuestarios para garantizar la realización de una elección judicial inédita, en la que se disputarán 881 cargos y participarán potencialmente más de 5 mil candidaturas. Los consejeros han subrayado la urgencia de contar con recursos económicos adecuados para asegurar la validez y transparencia del proceso.
El INE ha solicitado un presupuesto de 13 mil 205 millones de pesos para organizar este ejercicio, que incluye la elección de ministros, magistrados y jueces. Sin embargo, desde el Legislativo se han emitido comentarios que proponen reducir el presupuesto a la mitad, lo que generaría tensiones operativas. Al respecto, la consejera Carla Humphrey enfatizó: “Es una elección inédita; no se puede realizar con la mitad de los recursos. Necesitamos garantizar un proceso eficiente y transparente”.
Complejidad técnica y desafíos legales
Entre los principales retos mencionados por Humphrey se encuentra la definición de los criterios para validar los votos en un proceso con requisitos específicos. Por ejemplo, al elegir ministros de la Suprema Corte, los ciudadanos deberán seleccionar nueve nombres, cinco mujeres y cuatro hombres. Esto plantea interrogantes clave:
- ¿Qué pasa si una boleta incluye más o menos nombres de los permitidos?
- ¿Cómo se computarán las boletas con errores?
- ¿Qué sucede si el equilibrio de género no se respeta en una selección?
Estas decisiones, señaló Humphrey, complican la capacitación para los funcionarios de casilla y la elaboración de las actas. Además, aún no se han definido otros elementos esenciales como el diseño pedagógico de las boletas y los mecanismos de cómputo de los votos, lo que añade presión al INE.
Presupuesto y logística
El costo estimado, según el INE, no es arbitrario, sino que responde a la magnitud del proceso. Humphrey destacó que el doble de materiales será necesario para la capacitación de funcionarios y la organización de los comicios. “¿Hay espacios para reducir el gasto? Sí, pero no al nivel de la mitad como se pretende. Es inviable”, afirmó.
La complicación aumenta por las disposiciones constitucionales que establecen periodos cortos entre la integración de listas de candidatos y el inicio de campañas, lo que podría derivar en actos anticipados de campaña. Además, la fiscalización de los recursos de los candidatos, como los autorizados para viáticos con un tope de 229 mil pesos, será rigurosa debido al perfil profesional de los contendientes, en su mayoría abogados y académicos.
Capacitación y diseño pedagógico
Otro desafío crucial es la capacitación de los funcionarios de casilla, quienes deberán manejar un proceso electoral extraordinario con reglas complejas. Esto incluye enseñar a los ciudadanos cómo emitir un voto válido en una boleta sin precedentes y realizar el conteo adecuado. Además, las boletas deberán ser diseñadas de manera pedagógica para facilitar la comprensión y evitar errores masivos.
Una elección sin precedentes
El INE ha insistido en que el éxito de este ejercicio electoral dependerá en gran medida de la disposición de recursos adecuados. Más allá de los aspectos técnicos, este proceso representa un momento histórico para la democracia mexicana, en el que será esencial garantizar transparencia, equidad y confianza ciudadana.
“El compromiso del INE es claro: hacer de este proceso una elección de excelencia. Pero para lograrlo, se necesita el respaldo presupuestal adecuado”, concluyó Humphrey, en un llamado al Legislativo para no escatimar en los recursos necesarios para este trascendental evento democrático.