Volatilidad Cambiaria: El Peso Mexicano Frente a las Advertencias de Moody’s y las Incertidumbres de EE. UU.

En un contexto marcado por la incertidumbre y las fluctuaciones del mercado internacional, el peso mexicano ha experimentado una depreciación del 0.47%, cotizándose en 17.71 unidades por dólar. Esta variación en el valor de la moneda nacional se presenta en un escenario donde las advertencias de la agencia calificadora Moody’s sobre Estados Unidos y las expectativas ante los datos de inflación de octubre, han generado una atmósfera de cautela entre los inversionistas.

La reciente perspectiva ‘negativa’ sobre la calidad crediticia de Estados Unidos, anunciada por Moody’s, desencadenó reacciones inmediatas en los mercados. Esta acción se suma a las discusiones en el Congreso estadounidense sobre el techo de la deuda, elemento que agrega más incertidumbre a la economía global. Como resultado, el índice DXY, que mide el fortalecimiento del dólar frente a otras divisas, ha avanzado un 0.05%, situándose en 105.767 unidades.

En este entorno de volatilidad, el dólar estadounidense ha ganado terreno frente a sus principales cruces, impactando directamente en la depreciación del peso mexicano. La situación se complica aún más con la posibilidad de una rebaja en la calificación crediticia de Estados Unidos. Recordemos que el viernes pasado, Moody’s alteró su perspectiva de ‘estable’ a ‘negativa’, acercando a la economía estadounidense a la pérdida de su calificación ‘triple A’. Este escenario refleja la creciente probabilidad de incumplimiento en los compromisos financieros del país.

Uno de los efectos más significativos de esta situación es el aumento en los intereses de la deuda estadounidense. La rentabilidad del bono a 10 años ha ascendido al 4.64%, una reacción clara a las declaraciones del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, quien intentó moderar el optimismo sobre el control de las presiones inflacionarias. La incertidumbre también se refleja en la posibilidad de un cierre parcial del gobierno de Estados Unidos a partir del 17 de noviembre, si no se llega a un acuerdo sobre la continuidad del gasto o la aprobación de un nuevo presupuesto.

En este contexto de incertidumbre, Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base, anticipa que la falta de aprobación de estas medidas podría incrementar la aversión al riesgo, provocando caídas en el mercado de capitales y aumentos en el tipo de cambio en México.

La situación también ha repercutido en Wall Street, donde se ha registrado una apertura con pérdidas. El Nasdaq ha descendido un 0.35%, mientras que el S&P 500 y el Dow Jones han caído 0.31% y 0.23% respectivamente. Además, el mercado del crudo ha mostrado síntomas de corrección ante la mayor contención en las alertas geopolíticas y signos de debilidad en el crecimiento. El barril de Brent opera con un avance marginal de 0.05% a 81.48 dólares, y el West Texas, de referencia en EE. UU., cotiza en 77.10 dólares, con un retroceso de 0.10%.

En conclusión, la economía mexicana enfrenta retos significativos en medio de una coyuntura global compleja. La volatilidad cambiaria y las incertidumbres económicas en Estados Unidos, incluyendo las decisiones de política fiscal y monetaria, están ejerciendo presión sobre el peso mexicano. La evolución de estos factores será crucial para determinar las tendencias futuras en los mercados financieros y la economía en general.