Violenta expulsión de El Machete en Pantelhó, Chiapas: ¿Fin de una era de terror?
En un inesperado giro de los acontecimientos, un grupo de al menos 200 habitantes encabezados por José Herrera Abarca ha tomado el control de la cabecera municipal de Pantelhó, desplazando así a los integrantes de las Autodefensas del Pueblo El Machete, quienes ostentaban el poder desde julio de 2021. Esta noticia ha sido confirmada por residentes locales, quienes se han visto sorprendidos por este cambio repentino en el liderazgo.
Cabe destacar que José Herrera Abarca es hermano de Austreberto y tío de Deily, ambos encarcelados por diversos delitos y conocidos por haber mantenido un cacicazgo sobre la población de Pantelhó durante más de dos décadas. Sin embargo, la llegada de El Machete en 2021 logró desplazar a los Herrera y su grupo, poniendo fin a su dominio.
Austreberto fue condenado por el asesinato de dos personas en Pantelhó en abril de 2015, mientras que Deily enfrenta acusaciones por supuestamente planear el homicidio del fiscal de justicia indígena, Gregorio Pérez Gómez, ocurrido en julio de 2021. Estos antecedentes delictivos han generado una profunda polarización en la comunidad.
Según relatos de los lugareños, el conflicto se intensificó el sábado pasado, cuando se produjeron enfrentamientos armados entre los denominados “militares civiles” y los miembros de El Machete. Afortunadamente, no se reportaron personas heridas en estos incidentes. Durante el transcurso del sábado y el domingo, las autoridades municipales y los integrantes de El Machete decidieron retirarse de la cabecera, presuntamente refugiándose en su bastión ubicado en la población de San José Tercero.
La mañana de este lunes, más de 200 habitantes de la cabecera, liderados por hombres armados, llegaron al centro del pueblo sin encontrar resistencia alguna. Según testigos, una persona con el rostro cubierto y un sombrero convocó a la población en el parque central, donde José Herrera Abarca tomó la palabra frente a la alcaldía. Con un micrófono en mano, expresó: “Estamos presentes porque somos afectados por El Machete; ya basta de tantas injusticias cometidas por ese grupo armado”.
Herrera Abarca continuó su discurso señalando: “Estamos a unos pasos de la presidencia municipal. Estamos cansados de ser extorsionados, atropellados, humillados y asesinados. Más de 31 personas están desaparecidas, sin contar los homicidios cometidos en los alrededores”. Con firmeza, hizo un llamado al cambio y demandó soluciones por parte del gobierno local, instando a que los problemas se resuelvan de manera pacífica y sin violencia, respetando los derechos de todos los habitantes de la cabecera.
El líder de este movimiento afirmó que su objetivo es evitar que la violencia regrese y manifestó su deseo de mantener la paz social en el pueblo. Además, enfatizó la importancia de respetar los derechos humanos, políticos y sociales. También dejó en claro que no desea que un grupo armado continúe imponiendo autoridades en la región.
Herrera Abarca afirmó que pertenece a una organización autónoma, pero dejó en claro que no está allí para recibir dinero, sino para representar al pueblo y hacer frente a las agresiones que ha sufrido como ciudadano. Aseguró que vive de su trabajo honesto y que no tiene nada de qué avergonzarse. Expresó su determinación al decir: “Solo por llevar el apellido (Herrera) de enemigos políticos. No, señores. Nosotros no le debemos nada a ese grupo armado y por eso estamos dando la cara con respeto y dignidad, porque ya bastó”.
Por la noche, circuló un video en las redes sociales donde se observa a ocho hombres armados respaldando las acciones de los pobladores y exigiendo la destitución del concejo municipal. Esta situación evidencia la seriedad del conflicto y la demanda de cambio por parte de los habitantes de Pantelhó.
La expulsión de El Machete de la cabecera municipal de Pantelhó marca un hito en la historia reciente de la localidad, poniendo fin a un largo período de dominio de los Herrera y su grupo. Sin embargo, también plantea incertidumbre sobre el futuro político y social de la región, ya que la presencia de grupos armados y las tensiones latentes pueden generar nuevos conflictos.
Las autoridades correspondientes deberán intervenir para garantizar la seguridad de los habitantes y evitar una escalada de violencia. Asimismo, se espera que se realicen investigaciones exhaustivas sobre los delitos cometidos por los diferentes grupos involucrados y que se apliquen las sanciones correspondientes.
La población de Pantelhó se encuentra ahora en un punto crucial de su historia, con la oportunidad de construir una comunidad más pacífica y justa. La participación ciudadana, el diálogo abierto y la implementación de políticas efectivas serán fundamentales para lograr la estabilidad y el desarrollo deseado en la región.
Es importante que tanto las autoridades municipales como las instancias superiores del gobierno estatal y federal atiendan las demandas legítimas de los habitantes de Pantelhó, brindando seguridad, justicia y oportunidades para el progreso. Solo así se podrá sentar las bases de una sociedad en la que la violencia y la impunidad no tengan cabida, y donde los derechos y la dignidad de todos los ciudadanos sean respetados plenamente.
La expulsión de El Machete de la cabecera municipal de Pantelhó marca un nuevo capítulo en la lucha por la paz y la justicia en la región. Los próximos días serán decisivos para determinar el rumbo que tomará el pueblo y la forma en que se resolverán los conflictos pendientes. La atención de la opinión pública y las acciones de las autoridades serán cruciales para garantizar que los deseos y necesidades de la comunidad sean escuchados y atendidos adecuadamente.