Violencia sin tregua: Periodista baleado en Acapulco exige justicia

Alan Castro Abarca, reconocido comunicador y creador de las páginas de Facebook La última línea noticias y Contacto TV Guerrero, fue víctima de un ataque a balazos en la madrugada del lunes. Según informes, sujetos armados intentaron robarle su vehículo mientras conducía cerca de la unidad deportiva Vicente Suárez, en la colonia Morelos.

El incidente dejó a Castro Abarca con una herida de bala en la mano y otra en la nuca. Rápidamente, fue trasladado a un hospital cercano, donde actualmente se encuentra bajo resguardo policial. Después de someterse a una cirugía, su estado de salud ha sido reportado como estable.

Cabe mencionar que Alan Castro es hijo de Celso Castro, destacado reportero del reconocido diario local El Sol de Acapulco. La familia y colegas de Castro se encuentran consternados por el ataque y han expresado su solidaridad durante este difícil momento.

La noticia del atentado ha generado indignación y condena en el gremio periodístico. Integrantes de la delegación 17 del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP) con sede en Chilpancingo, la capital del estado de Guerrero, han exigido a las autoridades una pronta y exhaustiva investigación, así como el castigo a los responsables.

En un comunicado emitido por el SNRP, se resalta que el caso de Alan Castro Abarca es el tercer ataque contra periodistas en el puerto de Acapulco en lo que va de mayo a la fecha. Lamentablemente, uno de los comunicadores agredidos perdió la vida a consecuencia de los ataques anteriores.

José Carlos González Herrera, quien trabaja para la página de Facebook El Guerrero, Opinión Ciudadana, también sufrió un ataque armado el 15 de junio en la avenida Constituyentes. El incidente dejó a González Herrera gravemente herido y en estado crítico.

Otro caso que ha conmocionado a la comunidad periodística ocurrió el 12 de mayo, cuando desconocidos asesinaron en la colonia Icacos a Gerardo Torres Rentería, un talentoso camarógrafo y periodista de 59 años. Torres Rentería colaboraba en diversos medios y era ampliamente respetado por su labor profesional.

Ante esta alarmante ola de ataques contra periodistas en Acapulco, las voces exigiendo justicia y seguridad se han elevado. Organizaciones defensoras de la libertad de prensa y derechos humanos han hecho un llamado a las autoridades estatales y federales, incluyendo al presidente Andrés Manuel López Obrador, a la gobernadora Evelyn Salgado y a la alcaldesa de Acapulco, Abelina López, para que tomen medidas contundentes y efectivas que garanticen la seguridad de los comunicadores y el esclarecimiento de estos actos de violencia.

La sociedad en general se une al clamor de justicia y protección para los periodistas en México. El derecho a la libertad de expresión y el ejercicio de la labor periodística sin temor a represalias son pilares fundamentales de una democracia sana y transparente.

Continúa la preocupación en Acapulco y en todo el país por los recurrentes ataques contra periodistas, que amenazan la libertad de prensa y ponen en riesgo la labor informativa. La violencia hacia los comunicadores se ha convertido en una problemática grave que requiere una respuesta inmediata por parte de las autoridades.

La falta de seguridad para los periodistas en Acapulco ha generado un ambiente de temor y autocensura, donde muchos comunicadores se ven obligados a limitar su cobertura o abandonar sus labores por miedo a represalias. Este clima de violencia no solo afecta a los profesionales de la comunicación, sino también a la sociedad en su conjunto, que se ve privada de información veraz y objetiva.

Ante esta situación, diversas organizaciones y defensores de los derechos humanos han instado a las autoridades a tomar medidas efectivas para garantizar la seguridad de los periodistas y combatir la impunidad. Se requiere una investigación exhaustiva y transparente de los ataques, así como la identificación y sanción de los responsables.

Asimismo, es fundamental implementar políticas públicas encaminadas a proteger la libertad de expresión y el ejercicio periodístico en Acapulco y en todo el país. Esto incluye la creación de mecanismos de protección para los comunicadores, la capacitación de las fuerzas de seguridad en materia de derechos humanos y libertad de prensa, y el fortalecimiento de la legislación para castigar de manera efectiva los delitos contra periodistas.

Es necesario que tanto el gobierno federal como el estatal asuman su responsabilidad en este tema y actúen de manera decidida para frenar la violencia contra los comunicadores. La impunidad no puede ser tolerada, y aquellos que atentan contra la libertad de prensa deben ser llevados ante la justicia.

La sociedad civil también tiene un papel fundamental en esta lucha. Es importante que la ciudadanía se solidarice con los periodistas agredidos, exigiendo justicia y manifestando su apoyo a la labor informativa. Además, es necesario fomentar la cultura del respeto a la libertad de expresión y promover la importancia de un periodismo libre y plural en la sociedad.

Los ataques contra periodistas en Acapulco y en todo el país son una afrenta a la democracia y a los derechos fundamentales. Es responsabilidad de todos, autoridades, sociedad civil y medios de comunicación, unirse en la defensa de la libertad de prensa y trabajar juntos para erradicar la violencia y garantizar un entorno seguro y propicio para el ejercicio periodístico.

Solo a través del compromiso y la colaboración de todos los actores involucrados se podrá construir un México donde los periodistas puedan realizar su trabajo de manera segura y sin temor a represalias. La defensa de la libertad de expresión y la protección de los periodistas son tareas urgentes que deben ser abordadas de manera prioritaria y con determinación. Solo así se podrá construir una sociedad informada, crítica y democrática.