Veracruz da la espalda al PRI: Morena y aliados avanzan con fuerza transformadora

Ciudad de México.— Las elecciones municipales del pasado 1º de junio en Veracruz marcaron un parteaguas político en la entidad: el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que durante décadas fue hegemónico en el estado, ha quedado prácticamente borrado del panorama electoral actual. En decenas de municipios, sus candidatos obtuvieron apenas uno o dos votos, revelando un desplome histórico sin precedentes.

Ejemplos como el de Acula, donde la priísta Diana Dolores Delgado recibió un solo sufragio frente a los mil 615 del candidato de Morena-PVEM, o el caso de Blanca García Carrero en Tenochtitlán, con apenas dos votos, reflejan el grado de desconexión del PRI con la ciudadanía. La historia se repitió en Tlacojalpan, Tlacotepec de Mejía y muchas otras demarcaciones, donde los resultados fueron igualmente simbólicos: seis, ocho votos en algunos casos, una evidencia del profundo desgaste de una estructura política que ya no encuentra eco en las urnas.

En contraste, el movimiento encabezado por Morena, junto a sus aliados del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y del Partido del Trabajo (PT), registró un avance sólido. Aunque en esta ocasión no compitieron formalmente en coalición en Veracruz, la suma de los triunfos de sus candidatos refleja una expansión clara del proyecto de transformación nacional. En 2021, Morena, PVEM y PT gobernaban 103 municipios y alcanzaban al 60.03 por ciento de la población veracruzana, es decir, a 4 millones 843 mil personas. Hoy, gobernarán en 112 municipios, alcanzando al 65.01 por ciento de la población estatal: más de 5 millones 244 mil ciudadanos.

Este resultado no sólo confirma el respaldo popular al proyecto de la Cuarta Transformación, sino que consolida a Veracruz como uno de los bastiones fundamentales del movimiento liderado por la presidenta Claudia Sheinbaum. La victoria no fue únicamente en cantidad de municipios, sino en términos poblacionales, lo que indica que la ciudadanía apuesta por gobiernos cercanos, progresistas y comprometidos con el bienestar social.

A nivel nacional, Morena también destacó avances en entidades como Durango, donde, a pesar de la intensa operación política del bloque opositor, el partido guinda se impuso en tres de los cinco municipios más grandes del estado. En un comunicado, Morena subrayó que “la transformación continúa avanzando con paso firme, a pesar de los intentos de frenar su marcha”.

Por su parte, el dirigente del PRI, Alejandro Moreno, trató de minimizar la contundente caída de su partido en Veracruz y apostó su narrativa al resultado en Durango. Sin embargo, los datos son claros: el PRI solo logró victorias en 23 municipios veracruzanos, superado ampliamente por Movimiento Ciudadano (41), Acción Nacional (34), PT (28) y la alianza Morena-PVEM (84).

El mapa político de Veracruz ha cambiado de manera irreversible. Lo que antes era un bastión del PRI, hoy es un territorio donde la ciudadanía respalda de forma mayoritaria la visión de un México más justo, equitativo y progresista. La transformación está en marcha, y el pueblo veracruzano lo ha reafirmado en las urnas.