Urgente revisión de estaciones migratorias en México: Derechos Humanos
En un exhaustivo informe presentado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), se ha puesto de manifiesto una realidad preocupante sobre las condiciones en las que se encuentran las estaciones migratorias y estancias provisionales administradas por el Instituto Nacional de Migración (INM) en México. La evaluación, que abarcó 11 estaciones migratorias y 38 de 43 estancias provisionales, concluyó de manera categórica que ninguna cumple con los estándares adecuados para su funcionamiento debido a deficiencias críticas en alojamiento, infraestructura de seguridad y salud, así como en la protección y defensa jurídica de las personas migrantes.
El análisis de la CNDH revela una realidad alarmante: las instalaciones poseen un diseño reminiscente de centros penitenciarios, caracterizadas por pasillos, puertas, filtros, barrotes y rejas que cierran desde el exterior, en algunos casos incluso con candados. Esta situación no solo refleja un enfoque criminalizante hacia las personas migrantes, sino que también agrava condiciones de vulnerabilidad mediante el hacinamiento y la falta de información adecuada sobre sus derechos y situación migratoria.
Este informe surge en un contexto de tragedia, motivado por el incendio ocurrido el 27 de marzo de 2023 en una estancia provisional en Ciudad Juárez, Chihuahua, donde perdieron la vida 40 migrantes. La evaluación detallada de las instalaciones arrojó resultados desalentadores: 13 estancias fueron catalogadas con un puntaje “insuficiente”, 21 como “inadecuado”, y el resto en una situación crítica. Entre las peor evaluadas se encuentran las estancias de Huehuetán, Chiapas; Gómez Palacio, Durango; y otras en San Miguel de Allende, Ciudad del Carmen, Torreón, Monclova, y Manzanillo, destacando principalmente por carencias en infraestructura de salud y seguridad.
A pesar de algunas estaciones y estancias que alcanzaron una puntuación marginalmente mejor, la situación general sigue siendo de gran preocupación. Además, los testimonios de migrantes recogidos en el informe ilustran una falta alarmante de acceso a información básica sobre sus derechos y procesos migratorios. Un porcentaje significativo de los encuestados indicó no haber recibido asesoría legal ni información sobre su derecho al retorno asistido o la posibilidad de regularizar su situación migratoria.
Este panorama exige una acción inmediata y contundente por parte de las autoridades competentes. La situación descrita no solo contraviene los principios básicos de los derechos humanos sino que también pone en riesgo la integridad y bienestar de las personas migrantes. Es imperativo que el Gobierno de México tome cartas en el asunto para garantizar condiciones dignas y justas para todas las personas en tránsito o búsqueda de mejores oportunidades en el país. La revisión y mejora de las estaciones migratorias y estancias provisionales se presenta como un llamado urgente a la solidaridad, la humanidad y el respeto por los derechos fundamentales de cada individuo.