Urge Solución Integral al Rezago Habitacional en México
Ciudad de México. El rezago de vivienda en México afecta a 10 millones de hogares, un problema crítico que impacta especialmente a familias de bajos ingresos. Este déficit se ha agudizado debido a la falta de financiamiento, gentrificación y carencia de una adecuada planeación urbana, según la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
En una reciente conferencia, Luis Méndez Jaled, presidente de la CMIC, destacó que aunque el parque habitacional en México consta de 38 millones de habitaciones, el 70% de ellas se encuentran en condiciones informales. Estas viviendas, ubicadas en asentamientos irregulares, son precarias e inseguras, exponiendo a millones de mexicanos a vivir en condiciones inadecuadas.
Méndez Jaled enfatizó la necesidad urgente de cubrir una demanda de 10 millones de casas, cifra que incluye tanto nuevas construcciones como reparaciones necesarias en viviendas existentes. “Históricamente, el rezago se ha concentrado en las familias de menores ingresos, quienes no pueden acceder a una vivienda digna debido a la falta de empleo formal o ingresos insuficientes para calificar a un crédito”, explicó.
La oferta institucional de viviendas es significativamente menor que la demanda, agravada por la limitada reserva de suelo para desarrollo urbano y los elevados costos de la vivienda. Como resultado, muchas familias se ven obligadas a establecerse en asentamientos irregulares, enfrentando consecuencias serias y costosas, como el pago excesivo para acceder a servicios básicos como el agua.
A pesar de reconocer los esfuerzos de la actual administración federal para canalizar recursos y subsidios hacia esquemas de autoproducción social de vivienda, Méndez Jaled subrayó que dichos esfuerzos no han sido suficientes para cubrir la demanda existente. Según el Registro Único de Vivienda, en los últimos cinco años se han generado 760 mil viviendas, un número insuficiente para atender las necesidades del país.
El presidente de la CMIC también destacó la falta de planeación urbana adecuada como una de las principales causas del problema. Sin una política de ordenamiento territorial coherente que vincule desarrollo urbano, movilidad sostenible y vivienda social, el crecimiento urbano se ha vuelto expansivo y desordenado. Datos del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo de México indican que, de 1980 a 2010, mientras la población urbana se duplicó, la mancha urbana se expandió casi ocho veces, exacerbando los problemas de infraestructura y servicios.
El desafío para el país es monumental, pues la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) estima que el parque habitacional deberá crecer de 38 millones a 54 millones de viviendas. Sin embargo, si no se actúa de manera conjunta entre autoridades, sector social e iniciativa privada, 12 de los 17 millones de nuevas viviendas se construirán en condiciones de informalidad.
La CMIC ha presentado a los tres candidatos presidenciales una propuesta de 10 puntos, entre los que destacan el fortalecimiento de la política de vivienda y desarrollo urbano sostenible, la certidumbre jurídica, el impulso de un acuerdo nacional en favor del desarrollo de vivienda para familias de menores ingresos y nuevas generaciones, y la diversificación del financiamiento para el desarrollo de vivienda.
Una de las soluciones propuestas por la CMIC es la creación de una herramienta financiera como una fibra, con participación tanto del sector público como privado, para atender la demanda de vivienda de las familias de escasos recursos. Esta iniciativa busca proporcionar una solución integral y sostenible al grave problema de rezago habitacional en México, garantizando el acceso a una vivienda digna para todos los ciudadanos.