Urge reforzar prevención y capacitación contra la muerte súbita cardíaca en México

Cada año, más de 100 mil personas fallecen en México debido a la muerte súbita cardíaca, y los factores de riesgo como la hipertensión, diabetes, sobrepeso y diversas enfermedades del corazón continúan incrementando esta alarmante cifra, advirtió la Alianza Contra la Muerte Súbita Cardíaca. En una conferencia de prensa este martes, miembros de la Alianza hicieron un llamado a las autoridades para implementar políticas públicas más robustas y estrategias de concientización para combatir este mal.

Manlio Fabio Márquez Murillo, coordinador de la Alianza, detalló que los fallecimientos por muerte súbita cardíaca en México podrían ascender hasta los 150 mil casos anuales, en comparación con los 250 mil que ocurren a nivel nacional por causas cardiovasculares. Expresó que, aunque el problema es grave, “no existen datos estadísticos oficiales adecuados”. Datos de INEGI indican que, entre 1998 y 2014, en la población mayor de 15 años, se reportaron 69 defunciones por cada 10 mil habitantes, de las cuales mil 394 fueron catalogadas como “muerte súbita instantánea”, un promedio de 82 casos anuales.

A nivel mundial, las estadísticas son igualmente preocupantes: cada año se calculan 17 millones de muertes de origen cardiovascular, de las cuales más de 4 millones (un 25%) se atribuyen a muerte súbita cardíaca. En Estados Unidos, al menos 300 mil personas fallecen anualmente por este motivo, y el 70% de estos casos están asociados con enfermedades coronarias, como el infarto agudo al miocardio.

La Alianza Contra la Muerte Súbita Cardíaca en México propone una serie de objetivos clave para enfrentar el problema: lograr el reconocimiento oficial de la muerte súbita cardíaca, informar a la población sobre los factores de riesgo, promover la capacitación en técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP) y en el uso de desfibriladores automáticos, así como recolectar estadísticas nacionales y continentales sobre este padecimiento. Márquez Murillo subrayó que, debido a la priorización de otras enfermedades como el cáncer de mama, las autoridades no han destinado suficientes recursos para atender la muerte súbita cardíaca, por lo que instó al Senado a retomar esta causa en sus reformas.

Felipe Hernández, miembro de la organización Salvando Vidas, complementó la información señalando que cada 90 segundos una persona en México sufre un paro cardíaco súbito fuera del hospital. Llamó a la población a informarse y capacitarse para poder actuar en estos casos, especialmente ante afecciones comunes en el país como la hipertensión, diabetes y sobrepeso. También mencionó la necesidad de detectar y tratar condiciones hereditarias como el síndrome del QT largo, que aumenta el riesgo de muerte súbita.

La Dra. Ana Berni, directora de ElectroSIAC en la Sociedad Interamericana de Cardiología, subrayó la importancia de la detección temprana y el tratamiento oportuno. “Estas iniciativas permitirán no sólo que los pacientes actuales reciban la atención que necesitan, sino también que el resto de la población esté educada y preparada para activar una cadena de vida”, explicó, confiando en que las acciones de la Alianza impactarán positivamente la salud cardiovascular en el país.

Por último, Daniel Leyva, responsable de la Unidad de Negocio de Ritmo Cardíaco en Boston Scientific, destacó el papel de la tecnología médica para prevenir la muerte súbita cardíaca. Leyva recalcó que el acceso a soluciones innovadoras y de mínima invasión es esencial para mejorar la calidad de vida de los pacientes. “Juntos, podemos salvar vidas y ofrecer a los pacientes la esperanza y el cuidado que merecen”, aseguró.

Con estas iniciativas, la Alianza Contra la Muerte Súbita Cardíaca espera crear un cambio real que disminuya el número de muertes y ofrezca un mejor panorama de salud para miles de mexicanos.