Unidos por la Paz: Estrategia Integral de Seguridad en Baja California
En una reciente conferencia matutina realizada en Baja California, el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, compartió cifras reveladoras sobre el estado de la seguridad en la entidad, que, pese a enfrentar desafíos significativos, cuenta con el respaldo firme del Gobierno Federal, liderado por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Esta unión de esfuerzos refleja el compromiso inquebrantable de trabajar conjuntamente para restaurar la paz y la seguridad en la región.
Baja California se encuentra en una encrucijada crítica, ocupando el segundo lugar a nivel nacional en el número de homicidios, con un total de 12 mil 825 casos durante el actual gobierno federal. Esta cifra se traduce en una media de 4 mil 459 homicidios, contrastando dramáticamente con la media nacional. Según el general Sandoval, entre el 85 y el 90 por ciento de estos homicidios están directamente vinculados con el narcomenudeo y la delincuencia organizada, subrayando la complejidad del desafío que enfrenta el estado.
El presidente López Obrador, durante su intervención, reiteró su apoyo a la gobernadora Marina del Pilar Ávila, manifestando el respaldo del gobierno federal hacia Baja California, una muestra clara del compromiso de trabajar de la mano con las autoridades locales para superar esta adversidad.
En cuanto a otros delitos, Baja California muestra una diversidad en su clasificación nacional, destacando en varios frentes, desde el robo a casa habitación hasta la extorsión y el secuestro. Este panorama reafirma la necesidad de una estrategia de seguridad multidimensional que aborde tanto la prevención como la persecución de los delitos.
El despliegue de fuerzas de seguridad en el estado es notable, con un total de 15 mil 341 efectivos operativos entre fuerzas federales y locales. A pesar de un déficit de personal en comparación con los estándares internacionales, la presencia de la Guardia Nacional, el Ejército, la Fuerza Aérea, y la Marina demuestra la determinación del gobierno en restablecer el orden y la paz en la región.
Es crucial destacar que la incidencia delictiva se concentra mayormente en cuatro de los siete municipios del estado: Tijuana, Mexicali, Ensenada, y Playas de Rosarito. Estas áreas son el foco de la mayor parte de los esfuerzos de seguridad, buscando mitigar la violencia y proteger a los ciudadanos de la influencia destructiva de la delincuencia organizada.
La situación de seguridad en Baja California es un llamado a la acción para todos los niveles de gobierno. La estrategia implementada hasta ahora refleja un enfoque integral que no solo busca combatir el crimen, sino también fortalecer el tejido social y ofrecer alternativas legítimas a los ciudadanos. La unión de fuerzas entre el gobierno federal y el estatal es un testimonio de la determinación de México por garantizar la seguridad y el bienestar de sus ciudadanos, trabajando incansablemente hacia un futuro más pacífico y próspero para Baja California y para toda la nación.