Unidad y Respuesta Inmediata Ante la Adversidad en Baja California
Baja California ha enfrentado una situación crítica tras las intensas lluvias del lunes pasado, una prueba de la resiliencia y capacidad de respuesta de sus habitantes y autoridades. La gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda informó que 13 colonias sufrieron graves afectaciones, y 42 colonias más han sido golpeadas por este fenómeno, dejando a numerosas familias damnificadas.
Un sorpresivo socavón en la colonia Jardín de las Bugambilias, causado presumiblemente por fogatas en una alcantarilla, resalta la importancia de la conciencia ciudadana en la prevención de desastres. Las lluvias, que alcanzaron los 38 milímetros en unas horas, casi una quinta parte del promedio anual, han desbordado la infraestructura existente en la región.
Miguel Ángel Ceballos Ramírez, coordinador de Protección Civil de Tijuana, destacó la inusual intensidad de estas precipitaciones. A pesar de la magnitud del evento, la respuesta del gobierno ha sido rápida y eficaz. Exceptuando San Quintín, donde solo fue necesario reabrir caminos, en los otros seis municipios se han reportado inundaciones y daños en infraestructuras clave como baches y escuelas.
La colonia Ribera del Bosque en Tijuana se ha visto particularmente afectada, con 120 viviendas inundadas y 60 familias que han perdido sus pertenencias. La determinación de los residentes, que rompieron un muro para facilitar el flujo del agua, es un testimonio de la solidaridad y el coraje de la comunidad.
Ezra Jacob Rodríguez Téllez, un residente afectado, compartió su angustia al no poder ingresar a su hogar inundado, destacando la urgencia de la situación. La falta de atención previa a los problemas de alcantarillado, señalada tanto por él como por otros vecinos, pone de relieve la necesidad de una mayor atención a la infraestructura urbana.
José Trujillo Castor, otro afectado, resaltó la contribución de la basura acumulada en el agravamiento de la situación, una reflexión sobre la responsabilidad ciudadana en el cuidado del entorno. A pesar de estos desafíos, el gobierno estatal, bajo la dirección de Ávila Olmeda, ha mostrado un compromiso firme con la recuperación.
En su respuesta, el gobierno ha asignado un presupuesto para reparar los daños en 155 planteles educativos y ha movilizado a las secretarías de Bienestar, de Infraestructura y para el Manejo, Saneamiento y Protección del Agua para atender la situación. Además, la gobernadora ha informado sobre la utilización de recursos provenientes de la regularización de autos de procedencia extranjera para reparar las vialidades afectadas, demostrando una gestión eficiente y orientada a resolver las necesidades urgentes de la población.
Para brindar refugio a los afectados, se han habilitado siete albergues en la entidad, coordinados por el Sistema Estatal del DIF. Estos espacios son un claro ejemplo de la solidaridad y el apoyo comunitario en tiempos de crisis.
Este desastre natural ha puesto a prueba la fortaleza y la capacidad de respuesta de Baja California, pero también ha mostrado la unidad y la determinación de su gente y sus líderes para superar juntos estos retos, reafirmando el compromiso del gobierno para con sus ciudadanos.