Unidad y discreción en Morena: coordinadores cierran filas tras reunión con Sheinbaum

En una reunión privada encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, los coordinadores de Morena en ambas Cámaras del Congreso de la Unión fueron llamados a Palacio Nacional para limar asperezas tras el reciente diferendo por el ajuste presupuestario de 123 millones de pesos para el Senado. Sin embargo, al salir del encuentro, los legisladores optaron por el silencio y evitaron dar declaraciones a la prensa.

La reunión de aproximadamente 40 minutos buscó calmar las tensiones entre Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, y Adán Augusto López Hernández, presidente del Senado. Ambos legisladores protagonizaron desencuentros públicos después de que la Cámara de Diputados ajustara el presupuesto solicitado por el Senado para 2025, generando una serie de declaraciones cruzadas y señalamientos mutuos.

A su salida por la puerta 8 de la calle Corregidora, Adán Augusto López Hernández estuvo acompañado por el senador Ignacio Mier y el diputado del PT Juan Ramiro Robledo. Ante la insistencia de los reporteros que buscaban detalles del encuentro, López Hernández solo comentó: “mañana, mañana”, sin dar más información. Ignorando preguntas como “¿Qué les dijo la presidenta?” o “¿Les jaló las orejas?”, el presidente del Senado continuó su camino hacia su vehículo.

Por su parte, Ricardo Monreal evitó el contacto con los medios al salir por el estacionamiento de Palacio Nacional, abordando su camioneta sin hacer declaraciones. Esta discreción contrasta con los momentos de tensión de días pasados, donde ambos legisladores hicieron públicos sus desacuerdos.

La secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, quien también estuvo presente en la reunión, utilizó sus redes sociales para ofrecer una breve versión de lo acordado en el encuentro. En su mensaje destacó que se determinó no convocar a un periodo extraordinario para discutir iniciativas pendientes. Concluyó su publicación con un gesto conciliador: “Nos deseamos feliz Navidad”.

Este encuentro refleja los esfuerzos de la presidenta Claudia Sheinbaum por mantener la unidad y cohesión dentro de Morena en un momento crucial para el movimiento y para el país. La reunión fue una muestra de liderazgo y de búsqueda de consensos en aras de fortalecer la agenda legislativa de la Cuarta Transformación, evitando que los desacuerdos presupuestarios escalen a una confrontación mayor.

La decisión de no convocar a un periodo extraordinario también indica que Morena busca dar espacio a los legisladores para reflexionar y regresar con una estrategia unificada para el próximo periodo ordinario de sesiones. Además, deja claro que la prioridad es mantener la estabilidad interna del partido y ofrecer una imagen de solidez y disciplina hacia la ciudadanía.

Esta discreción y el tono de conciliación marcan un contraste con las fricciones recientes y demuestran que, bajo el liderazgo de Claudia Sheinbaum, Morena apuesta por el diálogo y el entendimiento interno como pilares fundamentales de su proyecto político. La llamada a la unidad es clara: los desafíos legislativos del futuro exigen cohesión y una estrategia común que beneficie a todos los mexicanos.

El silencio de los legisladores tras la reunión no refleja falta de acuerdo, sino un compromiso por enfocar los esfuerzos hacia una agenda legislativa constructiva. Morena reafirma así su capacidad de resolver diferencias internamente y mantenerse firme en el camino de transformación trazado para el país.