Turismo y Equidad: La Nueva Cara de los Servicios en México

En un contexto de creciente interés por la equidad de género y el desarrollo económico sostenible, el sector de servicios no financieros en México ha mostrado una destacada evolución en 2022, según revela la Encuesta Anual de Servicios Privados No Financieros (EASPNF) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). El informe destaca la relevancia del alojamiento temporal, especialmente hoteles, como un pilar en la generación de ingresos, así como avances significativos hacia la igualdad de remuneraciones entre hombres y mujeres.

El alojamiento temporal, incluyendo los hoteles, contribuyó con un notable 21.1% del valor total de ingresos en el sector, marcando una pauta en la economía de servicios del país. Este sector no sólo se destacó por su aporte económico sino también por ser un ámbito donde la desigualdad en la distribución de remuneraciones es menor, con una diferencia entre hombres y mujeres de tan sólo 3.6%. Esta cifra contrasta significativamente con otros subsectores como los servicios profesionales, apoyo a los negocios, esparcimiento, inmobiliarios, educativos, salud e información en medios masivos, donde la brecha de género oscila entre 18.2 y 25.6%.

En una comparación detallada de los subsectores, el informe revela que después del alojamiento temporal, los servicios de apoyo a los negocios aportaron el 18.1% de los ingresos, seguidos por información en medios masivos con 16.1%. Sin embargo, sectores como esparcimiento y educación generaron solo 3.0% y 5.9% de los ingresos, respectivamente. Estos datos ponen de manifiesto la diversidad y desigualdades presentes dentro del propio sector de servicios.

En cuanto a la estructura laboral, el Inegi reporta que el 93% de los hombres y 92.7% de las mujeres en el sector están contratados directamente por la empresa o el negocio. Este nivel de empleo directo es un indicativo de la estabilidad en el sector. Además, destaca el nivel de educación de las mujeres en el sector, quienes en un 15.0% cuentan con estudios de educación superior, superando ligeramente al 14.8% de los hombres.

El financiamiento es otro aspecto clave en el desarrollo del sector. Según el Inegi, el 47.0% de las unidades económicas recurrió a bancos para financiamiento, mientras que un 20.4% acudió a prestamistas privados o agiotistas. Esto refleja una diversidad en las fuentes de financiamiento que respaldan el crecimiento de este sector crucial para la economía mexicana.

En conclusión, el sector de servicios no financieros en México, liderado por el alojamiento temporal, no sólo es un motor importante para la economía, sino que también muestra avances en la equidad de género en el ámbito laboral. Este progreso es esencial para el desarrollo sostenible y equitativo del país, subrayando la importancia de políticas inclusivas y equitativas en el sector servicios.