Triunfo de la Justicia: Uriel Gutiérrez de la Cruz asume la Presidencia de Bienes Comunales de Aquila en medio de la Lucha por sus Recursos Naturales

En un acontecimiento trascendental para la comunidad nahua de Aquila, por mayoría de votos, la asamblea comunal ha designado a Uriel Gutiérrez de la Cruz como presidente del comisariado de bienes comunales de esta población, y a María Guadalupe García Guerrero como presidenta del consejo de vigilancia. Estas nuevas autoridades representan un cambio importante en la vida de Aquila, ya que están vinculadas al grupo liderado previamente por el profesor Antonio Díaz Valencia, quien desapareció misteriosamente el pasado 15 de enero junto con el abogado Arturo Lagunes.

La elección de Uriel Gutiérrez de la Cruz y María Guadalupe García Guerrero no estuvo exenta de desafíos, ya que el grupo opositor, que previamente había amenazado e intentado impedir la asamblea comunal el 10 de septiembre, continuó ejerciendo presión. Sin embargo, finalmente, el miércoles pasado, en una tarde que quedará marcada en la historia de Aquila, se logró definir a las autoridades comunales reconocidas oficialmente.

Esta elección representa un hito en una lucha que ha perdurado a lo largo de los años. Tras el lamentable suceso de la desaparición del maestro Díaz Valencia y el abogado Arturo Lagunes, quienes habían participado en una asamblea comunal que buscaba reconocer su liderazgo, la comunidad enfrentó momentos de incertidumbre. La camioneta de los activistas fue hallada baleada en el municipio de Tecomán, Colima, a pocos kilómetros de los límites con Michoacán, y desde entonces, no se ha tenido noticia de su paradero.

José Cortés Ramos, conocido como “El Cochelo,” fue detenido y señalado como el autor intelectual de la desaparición de ambos activistas. Mientras tanto, Juan Carlos Martínez Ramos, apodado “El Cuije,” y Juan Zapién Sandoval, son los líderes del llamado grupo minoritario que ha intentado obstaculizar la ascensión de las nuevas autoridades comunales, argumentando que estas no se alinean con sus intereses.

En el corazón de esta disputa se encuentran los recursos naturales de Aquila. La comunidad cuenta con 745 comuneros, de los cuales 465 reciben regalías, equivalentes a al menos 15 mil pesos mensuales, por parte de la empresa minera Ternium. Esta compensación se otorga por el alquiler de las tierras comunales donde la empresa extrae diariamente unas 12 mil toneladas de mineral. Además, existe un fideicomiso que actualmente acumula más de 30 millones de pesos debido a la paralización de actividades en la mina durante meses, en medio de la lucha por el reconocimiento de las autoridades comunales.

Los comuneros han alegado que el grupo minoritario opositor ha favorecido de alguna manera a la empresa minera y ha buscado ejercer control sobre las autoridades comunales a toda costa. Algunos incluso han insinuado la posible relación de este grupo con bandas delictivas locales.

El candidato del grupo minoritario, Daniel Magaña Godínez, enfrentó dificultades para acreditar legalmente su condición de comunero registrado, lo que debilitó su posición en la contienda.

Esta confrontación entre los comuneros de Aquila se ha extendido durante varios años, y ha estado marcada por desafíos y reveses. Desde 2019, el profesor Antonio Díaz Valencia había solicitado autorización para celebrar una asamblea comunal que impulsara el reconocimiento oficial de las autoridades tradicionales, pero sus solicitudes siempre encontraron resistencia y negativas por parte de las autoridades agrarias, permitiendo así que sus opositores permanecieran fuera del marco legal.

Carlos González García, quien recientemente fue designado como representante legal de Aquila en sustitución de Arturo Lagunes, se mostró satisfecho con el logro alcanzado. “El llamado grupo minoritario ha utilizado artimañas para evitar que nuestra comunidad tenga una autoridad comunal reconocida por las autoridades agrarias”, afirmó González García. “Afortunadamente, finalmente hemos logrado el reconocimiento oficial de las autoridades nahuas de Aquila.”

La elección de Uriel Gutiérrez de la Cruz como presidente del comisariado de bienes comunales y de María Guadalupe García Guerrero como presidenta del consejo de vigilancia marca un nuevo capítulo en la historia de Aquila, y se espera que esta designación traiga estabilidad y desarrollo a la comunidad. Con el respaldo de la mayoría de los comuneros, estas nuevas autoridades están llamadas a liderar el camino hacia un futuro más prometedor para Aquila y a hacer frente a los desafíos que se presenten en el camino. La comunidad nahua ha demostrado su determinación y unidad al superar las amenazas y obstáculos que se interpusieron en su camino hacia la consolidación de su autonomía y el reconocimiento de sus líderes legítimos.

La situación de Aquila ha sido un tema de interés tanto a nivel local como nacional, dado el valor estratégico de sus recursos naturales y la importancia de garantizar la justicia y la legalidad en la toma de decisiones relacionadas con estos recursos. La designación de Uriel Gutiérrez de la Cruz y María Guadalupe García Guerrero como las nuevas autoridades comunales representa un paso crucial hacia la resolución de los conflictos que han afectado a esta comunidad durante años y marca un avance significativo en el camino hacia la paz y el progreso.

El camino hacia el reconocimiento oficial de las autoridades tradicionales de Aquila ha estado lleno de desafíos y adversidades. La desaparición del profesor Antonio Díaz Valencia y del abogado Arturo Lagunes fue un acontecimiento trágico que conmovió a la comunidad y dejó una herida profunda en el corazón de Aquila. La incertidumbre y el miedo se apoderaron de la comunidad, pero a medida que avanzaba la investigación y se revelaban los detalles de este caso, se pudo identificar a José Cortés Ramos, conocido como “El Cochelo,” como el presunto autor intelectual de esta desaparición.

El arresto y la detención de “El Cochelo” representaron un paso importante hacia la justicia, pero también destaparon las tensiones existentes dentro de la comunidad. El grupo minoritario liderado por Juan Carlos Martínez Ramos, alias “El Cuije,” y Juan Zapién Sandoval, emergió como un actor clave en esta disputa. Este grupo minoritario, según comuneros y observadores locales, parecía tener afinidades con intereses vinculados a la empresa minera Ternium, que opera en la región.

La empresa minera Ternium ha sido un punto de conflicto constante en Aquila debido a su explotación de los recursos naturales de la comunidad y las regalías que recibe la misma. La empresa extrae diariamente grandes cantidades de mineral de las tierras comunales, lo que genera ingresos sustanciales para los comuneros. Sin embargo, esta explotación también ha planteado preocupaciones ambientales y sociales.

Durante la lucha por el reconocimiento oficial de las autoridades comunales, el grupo minoritario parecía favorecer a la empresa minera y estaba dispuesto a hacer todo lo posible para mantener su influencia y control sobre la toma de decisiones en Aquila. Algunos comuneros incluso han insinuado que este grupo podría tener vínculos con bandas delictivas locales, lo que ha agregado un elemento de peligro y tensión a la situación.

En medio de estas tensiones, se llevó a cabo la asamblea comunal el 20 de septiembre, que finalmente resultó en la designación de Uriel Gutiérrez de la Cruz y María Guadalupe García Guerrero como las nuevas autoridades comunales. La asamblea fue un evento clave que puso fin a años de incertidumbre y conflicto en la comunidad.

Carlos González García, quien asumió el cargo de representante legal de Aquila en reemplazo de Arturo Lagunes, destacó la importancia de este logro. “Hemos enfrentado desafíos significativos en nuestro camino hacia el reconocimiento oficial de nuestras autoridades comunales. El grupo minoritario ha utilizado tácticas cuestionables para evitar que Aquila tenga una autoridad comunal reconocida por las autoridades agrarias. Sin embargo, afortunadamente, finalmente hemos logrado este reconocimiento oficial, y estamos comprometidos a trabajar en beneficio de nuestra comunidad.”

La elección de Uriel Gutiérrez de la Cruz como presidente del comisariado de bienes comunales y de María Guadalupe García Guerrero como presidenta del consejo de vigilancia ha sido recibida con optimismo por parte de la mayoría de los comuneros. Estas nuevas autoridades son consideradas legítimas y representan una oportunidad para avanzar hacia un futuro más estable y próspero para Aquila.

El apoyo de la comunidad es fundamental para el éxito de estas nuevas autoridades, y se espera que trabajen en estrecha colaboración con los comuneros para abordar los desafíos que enfrenta la comunidad y para asegurar una gestión adecuada de los recursos naturales, incluida la relación con la empresa minera Ternium.

La empresa minera Ternium, por su parte, ha estado atenta a los acontecimientos en Aquila y ha expresado su disposición a colaborar con las autoridades comunales legítimamente reconocidas. El manejo responsable de los recursos naturales y el respeto por los derechos de la comunidad son valores fundamentales que deben guiar esta relación.

La designación de las nuevas autoridades comunales de Aquila también ha suscitado interés a nivel nacional, ya que esta comunidad se encuentra en una región estratégica para la economía del país debido a sus recursos naturales. La estabilidad y la legalidad en la toma de decisiones relacionadas con estos recursos son fundamentales para el desarrollo sostenible y la justicia en México.

El proceso para llegar a esta elección no fue fácil. Desde 2019, el profesor Antonio Díaz Valencia había buscado autorización para celebrar una asamblea comunal que impulsara el reconocimiento oficial de las autoridades tradicionales de Aquila. Sin embargo, estas solicitudes fueron sistemáticamente negadas por las autoridades agrarias, lo que permitió que el grupo minoritario mantuviera su influencia y control sobre la comunidad.

La desaparición del profesor Díaz Valencia y del abogado Arturo Lagunes fue un giro trágico en esta historia y generó un clima de temor e incertidumbre en Aquila. La camioneta de los activistas fue hallada baleada en el municipio de Tecomán, Colima, lo que desencadenó una intensa búsqueda y una investigación que llevó al arresto de José Cortés Ramos, “El Cochelo,” como presunto autor intelectual de esta desaparición.

Las investigaciones posteriores también arrojaron luz sobre el papel del grupo minoritario liderado por “El Cuije” y Juan Zapién Sandoval en la situación de Aquila. La comunidad comenzó a cuestionar la relación de este grupo con la empresa minera Ternium y sus posibles vínculos con actividades ilegales.

La elección de Uriel Gutiérrez de la Cruz y María Guadalupe García Guerrero representa un paso hacia la reconciliación y la restauración de la estabilidad en Aquila. La comunidad espera que estas nuevas autoridades puedan trabajar en conjunto para resolver los conflictos pendientes y garantizar una gestión transparente y equitativa de los recursos comunales.

La empresa minera Ternium también ha expresado su interés en colaborar con las nuevas autoridades para establecer una relación basada en el respeto mutuo y la responsabilidad social. La explotación de recursos naturales debe llevarse a cabo de manera sostenible y beneficiosa para la comunidad en general, y esta designación podría ser el primer paso hacia ese objetivo.

En resumen, la designación de Uriel Gutiérrez de la Cruz y María Guadalupe García Guerrero como las nuevas autoridades comunales de Aquila marca el final de un largo período de conflicto y desafíos en esta comunidad. A pesar de las amenazas y obstáculos, la mayoría de los comuneros se unieron para respaldar a estas autoridades, lo que representa un paso significativo hacia un futuro más estable y próspero para Aquila. La comunidad, junto con la empresa minera Ternium, ahora enfrenta el desafío de trabajar juntos para abordar los problemas pendientes y garantizar un manejo adecuado de los recursos naturales en beneficio de todos.