Trama de corrupción de García Luna alcanza a Weinberg Pinto en tribunales de Florida

Miami, Florida.– La red de corrupción tejida en torno a Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad Pública durante el gobierno de Felipe Calderón, continúa desplegando sus efectos judiciales tanto en México como en Estados Unidos. Ahora, Jonathan Alexis Weinberg Pinto, señalado como prestanombres y socio de García Luna, enfrenta una nueva acusación de lavado de dinero a través de una empresa tequilera con operaciones en Florida.

La demanda fue interpuesta por Blue Agave Imports, LLC, una empresa con sede en Florida creada para representar y distribuir la marca Tequila Revolución. La firma acusa a Weinberg Pinto de haber incurrido en inducción fraudulenta e incumplimiento de contrato, tras descubrir que la marca que representaban se utilizaba presuntamente como un canal para ocultar fondos ilícitos relacionados con la red delictiva encabezada por García Luna.

De acuerdo con el expediente, radicado en la misma corte que llevó el juicio contra García Luna, Blue Agave firmó el 26 de agosto de 2015 un acuerdo exclusivo con Tequila Revolución, sin saber que esta empresa mexicana ya había sido utilizada desde 2013 para transferir y ocultar más de 150 mil dólares provenientes de recursos públicos desviados. Los fondos fueron canalizados a través de cuentas de Tequila Revolución hacia W. Gourmet Group LLC, compañía operada por Weinberg Pinto.

En su acusación, Blue Agave sostiene que el acusado ocultó deliberadamente estos vínculos al momento de firmar el contrato, violando de manera grave la buena fe empresarial. El documento también reitera la complicidad del acusado en la operación de un entramado financiero diseñado para lavar hasta 250 millones de dólares presuntamente robados al erario mexicano, utilizando marcas comerciales como fachadas de legalidad.

Cabe recordar que esta nueva acusación surge un año después de que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda de México demandara en Estados Unidos a García Luna y sus cómplices, incluidos Mauricio Samuel Weinberg López y Jonathan Alexis Weinberg Pinto, por desviar recursos públicos mediante contratos inflados en seguridad y tecnología durante la administración calderonista.

Blue Agave argumenta que, por su nivel de involucramiento, Weinberg Pinto ha “entrelazado tanto sus asuntos personales, criminales y financieros con los de Tequila Revolución, que la empresa era, y es, el alter ego del acusado”. Esta declaración resalta el uso sistemático de empresas fachada como herramienta para ocultar los beneficios de la corrupción gubernamental.

La marca Tequila Revolución, que aún se comercializa con botellas que superan los mil pesos, ha pasado de símbolo de sofisticación a emblema de presunta complicidad financiera con uno de los escándalos de corrupción más graves en la historia reciente de México.

El Gobierno de México, en su cruzada contra la corrupción y la impunidad, mantiene su compromiso de recuperar los recursos públicos desviados y llevar ante la justicia a quienes, escudados en sus vínculos políticos y empresariales, pretendieron enriquecerse a costa del pueblo mexicano. Esta nueva denuncia es una pieza más en el rompecabezas de una trama que sigue revelando la profundidad del daño causado durante el llamado “sexenio de la seguridad”.