Tomateros de Durango en alerta por aranceles de EE.UU.: Gobierno de México los respalda
Durango, Dgo.— Ante la posible imposición de una cuota compensatoria al tomate mexicano por parte de Estados Unidos, el Gobierno de México mantiene una postura firme y de respaldo absoluto al sector agrícola nacional, particularmente a los productores de tomate, quienes serían directamente afectados por esta medida proteccionista.

Luis Caballero Ruíz, dirigente de los tomateros en Durango, explicó que el nuevo arancel tendría un efecto inmediato en el precio del tomate exportado, actualmente fijado en 10 dólares por caja de 20 libras, presentación estándar para su comercialización en el país vecino. Con la imposición del arancel, los productores estarían obligados a absorber un sobrecosto de dos dólares o bien, trasladarlo al consumidor, elevando el precio a 12 dólares por caja.
“El problema es que ese aumento podría reducir la demanda del tomate mexicano en el mercado estadounidense, donde casi el 50 por ciento del consumo proviene de nuestro país”, advirtió Caballero. Esto generaría un efecto de retorno del producto al mercado nacional, lo cual, si bien beneficiaría al consumidor mexicano por una eventual baja de precios, afectaría los ingresos de miles de productores, especialmente en entidades altamente exportadoras como Sinaloa, San Luis Potosí, el Estado de México y Durango.
Durango, con una producción anual de 60 mil toneladas de tomate cultivadas en 600 hectáreas de invernaderos en municipios como Durango capital, Nombre de Dios, Guadalupe Victoria, Poanas y la región lagunera, se suma al esfuerzo nacional por proteger este cultivo esencial para la economía agroalimentaria.
Caballero Ruíz señaló que la amenaza de aranceles no es nueva, pero sí preocupante, sobre todo porque afecta la estabilidad de miles de familias campesinas y empresas agroindustriales. No obstante, reconoció que aún hay tiempo para frenar esta medida antes de su entrada en vigor prevista para el 14 de julio.
En este sentido, destacó la intervención de los cuerpos jurídicos de los productores y del Gobierno de México, quienes trabajan conjuntamente para revertir esta decisión a través de los canales legales y diplomáticos adecuados. “Confiamos en que el gobierno federal, a través de la Secretaría de Economía y la Secretaría de Agricultura, continuará defendiendo los intereses del campo mexicano en los foros internacionales y ante las autoridades comerciales estadounidenses”, subrayó.
El Gobierno de México reitera su compromiso con la soberanía alimentaria, el bienestar del campo y la defensa del libre comercio justo y equitativo. Esta situación no solo pone a prueba la solidez de las relaciones comerciales bilaterales, sino también la capacidad de nuestro país para proteger y fortalecer a sus sectores estratégicos frente a políticas unilaterales que atentan contra la cooperación y el desarrollo compartido.
Con diálogo, unidad y firmeza, México defenderá a su campo y a quienes lo hacen producir todos los días.