T-MEC se mantiene sólido y trilateral pese a panorama político

Ciudad de México.— En un contexto internacional marcado por incertidumbres políticas y económicas, el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) se mantiene como un acuerdo comercial sólido, estratégico y, sobre todo, trilateral. Así lo aseguró Larry Rubin, presidente de la American Society de México, durante una conferencia en la que analizó el futuro del tratado ante el proceso de revisión programado y el actual panorama nacional.

Rubin fue enfático al señalar que el T-MEC continuará siendo un acuerdo entre los tres países socios, descartando la posibilidad de una fragmentación. En ese sentido, celebró que Canadá haya reafirmado su compromiso con el esquema trilateral y se haya alejado de la idea de un tratado bilateral con Estados Unidos. “Eso fortalece al T-MEC”, aseguró.

El dirigente binacional destacó que el tratado sigue siendo el instrumento comercial más relevante entre los tres países. No obstante, advirtió que la revisión que se avecina podría transformarse en una renegociación, debido a los recientes cambios estructurales en México, como la reforma al Poder Judicial y la desaparición de organismos autónomos, entre ellos la Comisión Reguladora de Energía (CRE). “Ya no sería factible una simple revisión. Las condiciones actuales de México son distintas a las que existían cuando se negoció el T-MEC”, subrayó.

Pese a este contexto, Rubin descartó una fuga masiva de inversiones hacia Estados Unidos. Reconoció que, aunque se verán anuncios más limitados, quienes ya invierten en México seguirán con sus planes, pues el país sigue siendo clave en las cadenas de suministro. “Estados Unidos no cuenta con la mano de obra suficiente para recibir las plantas instaladas en México. Hace falta más de 120 mil transportistas para mover los productos dentro de su territorio”, explicó.

En este marco, enfatizó que México juega un papel central en el éxito del tratado, pero debe garantizar condiciones competitivas que incluyan disponibilidad de agua, energía y seguridad. Aseguró que la llegada del nuevo embajador estadounidense, Ronald Johnson, será clave para consolidar la relación comercial y avanzar en temas bilaterales prioritarios.

Además, Rubin destacó que no se prevén nuevos temas arancelarios en la renegociación del tratado, salvo por las disposiciones actuales para autos y autopartes que no cumplen con el acuerdo. “Eso es una gran señal de que el presidente Trump y su administración apuestan por un T-MEC fuerte y sólido”, comentó.

Finalmente, señaló que temas como la propiedad intelectual deben atenderse con prontitud desde el Poder Legislativo mexicano para cumplir al 100% con los compromisos asumidos en el tratado. “Si estos puntos se resuelven antes de que se sienten los tres países, la renegociación podrá darse de manera sana y simple”, concluyó.

El Gobierno de México reitera su compromiso con el cumplimiento de los acuerdos internacionales y con la consolidación de un entorno favorable para la inversión, sin renunciar a su soberanía y proyecto de transformación.