Sonora Frente a la Sequía: Medidas Urgentes y Solidaridad en Acción

En un acto de responsabilidad y compromiso con el bienestar de los sonorenses, el gobernador Alfonso Durazo Montaño ha declarado estado de emergencia hídrica en Sonora, frente a una sequía excepcional que ha mermado severamente las reservas acuíferas de la entidad, afectando a productores agrícolas y ganaderos cuyas actividades sustentan la economía local. Esta decisión subraya la gravedad de una situación que ha llevado a que los sistemas de almacenamiento de agua alcancen tan solo un 18 por ciento de su capacidad, un escenario alarmante que compara desfavorablemente con el 51 por ciento registrado el año anterior en la misma fecha.

La sequía, que ha azotado con dureza a municipios como Hermosillo, Guaymas, Álamos, Navojoa y Ures, ha sido catalogada de “excepcional” en 24 localidades, afectando al 98.6 por ciento del territorio estatal. Esta problemática no es reciente pero se ha agravado, demostrando la necesidad imperante de tomar acciones concretas y efectivas para contrarrestar los efectos devastadores de la falta de lluvias, que, a pesar de las recientes precipitaciones y nevadas, han dejado un panorama desolador en gran parte del estado.

Consciente de la urgencia de la situación, el gobernador Durazo Montaño ha anunciado un conjunto de medidas estratégicas destinadas a mitigar el impacto de esta crisis hídrica. Entre ellas, se destacan la inducción de lluvias, el acarreo de agua en pipas, la adquisición de purificadoras, así como la construcción y rehabilitación de infraestructura hídrica esencial. Además, se han contemplado apoyos financieros directos a los pequeños productores, quienes son uno de los sectores más golpeados por esta adversidad.

Durazo Montaño ha enfatizado que, a pesar de las difíciles circunstancias actuales, la situación del agua es todavía más favorable que la vivida en 2022, recordando el año pasado como uno de lluvias excepcionales que, desafortunadamente, no se han repetido. Este contexto subraya la realidad de vivir en una zona semidesértica, donde la variabilidad climática impone retos significativos.

La declaratoria de emergencia hídrica no solo facilitará la gestión administrativa y presupuestaria para responder con rapidez a las necesidades más apremiantes, sino que también asegurará el suministro de agua potable a la población y el apoyo continuo a las actividades productivas esenciales para la economía local. En este marco, la Comisión Estatal del Agua ha puesto en marcha 84 obras significativas, que incluyen la rehabilitación, perforación y equipamiento de pozos, además de la adquisición de seis nuevas pipas de agua, con una inversión total de 280 millones de pesos.

El liderazgo mostrado por el gobierno de Sonora, bajo la batuta de Alfonso Durazo, es un claro ejemplo de la solidaridad y el esfuerzo coordinado necesario para superar las adversidades. Las medidas adoptadas no solo buscan paliar los efectos inmediatos de la sequía sino también fortalecer la resiliencia de la región ante futuros desafíos climáticos. En estos tiempos de prueba, la unidad y el compromiso conjunto serán clave para asegurar un futuro próspero y sostenible para todos los sonorenses.