Sheinbaum y la CNTE: diálogo abierto para saldar deudas históricas

La reunión entre la presidenta Claudia Sheinbaum y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) marca un momento clave en la relación del gobierno con el magisterio disidente. A diferencia de los gobiernos neoliberales que optaron por la represión y la cerrazón, la Cuarta Transformación ha abierto las puertas de Palacio Nacional para atender las demandas de los trabajadores de la educación, reconociendo la necesidad de una reforma profunda en materia de pensiones y derechos laborales.

Los representantes de la CNTE han insistido en la abrogación total de la Ley del ISSSTE de 2007, una de las reformas más dañinas del calderonismo, que golpeó a los trabajadores al modificar el sistema de pensiones y abrir la puerta a las Afores, beneficiando a los grandes grupos financieros en detrimento de los empleados públicos. La lucha del magisterio no es nueva, pero en este gobierno encuentran una oportunidad real para revertir los abusos del pasado.

El encuentro también deja en claro que, si bien hay disposición al diálogo, el magisterio mantiene su postura combativa. La CNTE ha dejado claro que su jornada de lucha de 72 horas sigue en pie, exigiendo respuestas concretas. Pero aquí radica la diferencia con el pasado: antes, los maestros eran criminalizados por exigir justicia; hoy, son escuchados en el más alto nivel del gobierno.

La propuesta de una reforma fiscal para gravar la riqueza de los más poderosos, impulsada por el presidente López Obrador, es un camino viable para financiar un nuevo esquema de pensiones más justo. A esto se suma la exigencia de que estados y municipios paguen los 91 mil millones de pesos que adeudan al ISSSTE, dinero que, en muchos casos, fue desviado o mal administrado por gobiernos estatales que hoy pretenden lavarse las manos.

El caso de Chiapas es un reflejo de las contradicciones que dejó el pasado. Durante el gobierno de Rutilio Escandón, la CNTE en el estado denunció represión y cerrazón. Ahora, con un nuevo gobernador, Eduardo Ramírez, se abre la posibilidad de corregir esos errores y avanzar en una solución real. La demanda de regresar la bilateralidad en las negociaciones es clave para restablecer un diálogo justo entre el magisterio y las autoridades.

A diferencia de los gobiernos anteriores, donde la CNTE fue perseguida, descalificada y hasta brutalmente reprimida, hoy se abre un espacio de negociación real. El reto de Sheinbaum es convertir este diálogo en soluciones concretas, consolidando el compromiso de la 4T con los derechos laborales y la justicia social.

El magisterio ha demostrado su capacidad de lucha a lo largo de los años. Ahora, el gobierno tiene la oportunidad de demostrar que está a la altura de las circunstancias, respondiendo con hechos y no solo con discursos. La transformación del país pasa, inevitablemente, por la dignificación de sus maestros.