Sheinbaum refuerza seguridad en transporte de gas LP con nuevas normas técnicas

Ciudad de México. En una nueva muestra del compromiso del Gobierno de México con la seguridad industrial, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció este miércoles la publicación de dos nuevas normas complementarias para el transporte y distribución de gas licuado de petróleo (LP), que buscan prevenir accidentes y garantizar la integridad de las y los ciudadanos. Estas disposiciones serán publicadas mañana en el Diario Oficial de la Federación y representan un avance significativo en el control técnico del sector energético.

En su conferencia matutina desde Palacio Nacional, la presidenta subrayó que a diferencia del modelo anterior —que se basaba en los reportes de las propias empresas—, las nuevas regulaciones establecen verificaciones técnicas obligatorias en centros de distribución y unidades. Además, será requisito contar con reguladores de velocidad y sistemas de geolocalización (GPS) para un monitoreo constante del movimiento de las pipas que transportan gas LP.

“El objetivo principal es reforzar la seguridad industrial y evitar al máximo accidentes como el ocurrido recientemente en el puente de La Concordia. Es un paso firme hacia la trazabilidad y el control integral del transporte y venta del gas LP”, enfatizó Sheinbaum.

Durante la conferencia, la secretaria de Energía, Luz Elena González, explicó que estas normas complementarán el actual marco normativo, diferenciando entre el transporte desde refinerías o puntos de importación hacia las plantas, y la distribución final a hogares o comercios. Señaló que se reforzará la inspección a las plantas de almacenamiento, se realizarán pruebas de fugas, y se verificarán las condiciones de los contenedores utilizados en el servicio.

Uno de los elementos clave de las nuevas disposiciones es la capacitación especializada para los operadores de estas unidades. Los conductores deberán no sólo tener habilidades al volante, sino también formación técnica en seguridad industrial, para cumplir con estándares internacionales. Este esquema contará con la participación de la Secretaría de Energía, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), y el Consejo Nacional de Certificación de Normas Laborales.

“A partir de estas normas, entendemos que la distribución de gas LP no es sólo una cuestión de tránsito, sino también de seguridad operativa”, explicó González.

En cuanto a los tiempos de implementación, las unidades con más de 10 años de antigüedad y una capacidad de cinco mil litros tendrán cuatro meses para cumplir con los nuevos requerimientos. El resto de las unidades contará con un plazo de seis meses, con procesos de verificación técnica para garantizar su cumplimiento.

Con esta acción, el Gobierno de México da un paso firme hacia un modelo energético más seguro, eficiente y responsable, donde la protección de la población y el fortalecimiento de las capacidades institucionales van de la mano. La transformación también se construye con normas que salvan vidas y con un Estado que actúa con responsabilidad ante los retos de la seguridad energética.