Sheinbaum rechaza impuesto a remesas: “Es injusto y discriminatorio”

Ciudad de México. En una postura firme y solidaria con la comunidad migrante mexicana en Estados Unidos, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo se pronunció enérgicamente en contra de la iniciativa presentada por legisladores republicanos en el Congreso estadounidense para imponer un impuesto del cinco por ciento a las remesas enviadas por migrantes indocumentados a sus países de origen. La mandataria calificó la propuesta como “injusta y discriminatoria”, subrayando que afectaría de forma directa a millones de trabajadores que ya contribuyen a la economía estadounidense.

Durante la conferencia matutina realizada en Palacio Nacional, Sheinbaum cuestionó abiertamente la propuesta impulsada por el congresista Jason Smith en la Cámara de Representantes, la cual, advirtió, representaría una doble tributación para los migrantes. “Todos los mexicanos que viven en Estados Unidos pagan impuestos, tengan o no documentos migratorios. Además, en algunos estados ya se grava el envío de remesas”, enfatizó.

La presidenta destacó el respaldo unánime que recibió esta causa por parte de todas las fuerzas políticas representadas en la Junta de Coordinación Política del Senado de la República. Esta unidad se reflejó en una misiva enviada formalmente al Congreso de Estados Unidos, en la que se advierte sobre las graves consecuencias que dicha medida podría tener tanto para la economía de México como para la de la Unión Americana.

En un gesto de transparencia y contundencia, Sheinbaum solicitó a su equipo proyectar en pantalla el contenido del documento firmado por los senadores, y procedió a leer pasajes clave. Uno de los fragmentos subraya que los trabajadores migrantes ya aportan cotidianamente con sus impuestos en EE.UU., y que el imponerles un nuevo tributo sobre el 20 por ciento de sus ingresos que remiten a sus familias sería una carga injusta, que además no se ve reflejada en beneficios sociales, pues muchos de ellos no pueden acceder a programas públicos por su estatus migratorio.

Asimismo, la mandataria hizo eco del llamado del Senado mexicano a actuar con mesura, señalando que estudios técnicos revelan que la imposición de un impuesto a las remesas no sólo es injusta, sino también contraproducente. Tal gravamen desincentivaría el uso de canales formales para el envío de dinero, impulsando vías informales que escapan al control financiero y comprometen la seguridad de las transacciones.

Este posicionamiento de la presidenta Sheinbaum reafirma el compromiso del Gobierno de México con la defensa de los derechos de los connacionales en el extranjero, especialmente aquellos que han sido fundamentales para la economía nacional mediante el envío constante de remesas. En tiempos donde se requiere unidad, sensibilidad y visión binacional, México levanta la voz en defensa de su gente y de una relación bilateral basada en el respeto, la cooperación y la dignidad compartida.