Sheinbaum convoca en el G-7 a una cumbre mundial por el bienestar económico

Kananaskis, Canadá. — Con firmeza y visión progresista, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, hizo historia este martes al participar por primera vez en la cumbre del Grupo de los Siete (G-7), donde lanzó un llamado internacional para convocar a una cumbre mundial por el bienestar económico, orientada a fortalecer la cooperación efectiva para el desarrollo, el comercio justo y recíproco, y como base esencial para una paz duradera.

Ante los líderes de las principales economías del mundo, Sheinbaum destacó la necesidad de crear una comunidad internacional más equitativa, pacífica y sostenible, subrayando que todos los ciudadanos del planeta deben tener acceso a una vida digna y a empleos bien remunerados en sus lugares de origen. “Aunque parezca un sueño, es posible”, afirmó desde la plenaria.

En su intervención, también alzó la voz en defensa de los derechos de los migrantes, señalando que “no merecen ser discriminados, sino reconocidos y respetados”. Destacó el papel de las y los mexicanos que residen en Estados Unidos, a quienes calificó como personas trabajadoras, honestas y responsables, que han construido sus vidas con esfuerzo, contribuyen a la economía y pagan impuestos.

Sin aludir directamente a las redadas antinmigrantes en Estados Unidos, la mandataria insistió en que “el fin último debe ser el bienestar de las personas en sus países de origen”. Convocó a que el G-7 no sea solo un encuentro entre potencias, sino un foro de responsabilidad compartida. “México es promotor de la paz, el desarme y el respeto a la soberanía de los pueblos”, recordó, evocando al presidente Benito Juárez.

La intensa jornada de Sheinbaum en su tercera gira internacional incluyó varios encuentros bilaterales de alto nivel. Conversó con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quien saludó con afecto: “Un placer volver a encontrarte, compañera”. También dialogó con el primer ministro de India, Narendra Modi, con quien acordó profundizar la cooperación en comercio, farmacéutica, tecnología e innovación digital.

En otro momento clave, sostuvo reuniones con Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, y António Costa, presidente del Consejo Europeo. En estos diálogos abordaron la actualización del acuerdo comercial entre México y la Unión Europea. Von der Leyen expresó: “México es un socio clave para Europa, desde la lucha contra el cambio climático hasta el impulso del comercio y la inversión”.

Además, la mandataria mexicana sostuvo un encuentro con el canciller alemán Friedrich Merz, enfocándose en la cooperación económica y los valores compartidos, y finalizó su agenda bilateral con el primer ministro de Canadá, Mark Carney, a quien reiteró la estrecha amistad entre ambas naciones.

Sheinbaum estuvo acompañada en la cumbre por su equipo de alto nivel, integrado por los secretarios Juan Ramón de la Fuente (Relaciones Exteriores), Marcelo Ebrard (Economía), Edgar Amador Zamora (Hacienda) y Omar García Harfuch (Seguridad), así como Roberto Velasco, jefe de la Unidad para América del Norte, y los embajadores Esteban Moctezuma (EE.UU.) y Carlos Joaquín González (Canadá).

Al cierre de su participación, la Presidenta tomó un vuelo comercial de regreso a México, con escala en Vancouver. Su liderazgo en el G-7 dejó clara la posición de México como actor responsable, comprometido con la paz global, la justicia económica y la defensa de los derechos humanos en el siglo XXI.