Sequía Devastadora: Crisis Ganadera Azota Durango

La severa escasez de lluvias en el estado de Durango está desencadenando una crisis sin precedentes en la industria ganadera, con más de 18 mil cabezas de ganado muertas en lo que va del año, según informes proporcionados por Rogelio Soto Ochoa, presidente de la Unión Ganadera Regional del estado (UGRD). Esta situación ha llevado al límite a los ganaderos locales, quienes advierten que si no llegan precipitaciones pronto, el sector enfrentará una situación crítica y devastadora.

La voz de alarma ha sido dada por Soto Ochoa, quien advierte que las próximas semanas y meses serán cruciales para la ganadería duranguense. Aunque los datos de mortandad de reses de este mes aún no se han actualizado, las cifras de julio pasado pintan un panorama desolador: más de 18 mil reses, es decir, un 2.5 por ciento del hato ganadero bovino que compone Durango, perdieron la vida debido a la sequía. La magnitud de la tragedia se vuelve aún más impactante al considerar que miles de vacas también han perecido durante el mes de agosto.

Según Soto Ochoa, las lluvias han sido esquivas en Durango, llegando de manera irregular y con largos intervalos de sequía en algunos sectores del estado. Esta situación, denominada coloquialmente por los ganaderos como “lloviznazos”, ha agravado la problemática, ya que después de una lluvia parcial, la sequía retorna y las dificultades para el sector se mantienen persistentes.

“Desde este momento, nuestros problemas son extremos; estamos siendo testigos de una mortandad generalizada en todo el estado y ya es imposible llevar un recuento diario de las reses que perdemos”, declaró Soto Ochoa con preocupación en su voz.

El dirigente ganadero anticipa que incluso si llegaran lluvias en un futuro cercano, el pasto no crecería lo suficiente para alimentar adecuadamente al ganado. Esta perspectiva sombría lleva a Soto Ochoa a concluir que la situación es crítica y que grandes pérdidas son inminentes.

Mirando hacia el futuro, Soto Ochoa proyecta un panorama desolador si la situación climática no mejora pronto. Si el próximo mes de septiembre no trae consigo precipitaciones suficientes, advierte que la ganadería estatal enfrentará la pérdida de un gran número de vacas para octubre. Además, hace eco de un doloroso recuerdo: en el año 2019, la falta de agua causó la muerte de 36 mil reses en Durango.

En lo que respecta a las exportaciones ganaderas, Soto Ochoa revela que el ciclo actual culmina con la exportación de 176 mil cabezas de ganado a Estados Unidos. Sin embargo, el líder ganadero advierte que el problema no radica solo en el presente, sino que se proyecta hacia el futuro. La mortandad actual y las condiciones de salud precarias en las que se encuentran las reses restantes podrían resultar en una disminución significativa en la producción para el próximo ciclo de exportación. La capacidad de parición de las vacas también se verá gravemente afectada.

El sector ganadero en Durango enfrenta una encrucijada crítica mientras lucha por sobrevivir a la sequía implacable que asola la región. Los ganaderos, cuyo sustento depende de la salud y el bienestar del ganado, claman por intervenciones gubernamentales y medidas de apoyo para aliviar los estragos de la crisis. A medida que los días pasan sin las lluvias tan necesarias, la incertidumbre se cierne sobre el futuro de la ganadería en Durango, mientras la comunidad local espera desesperadamente un cambio en el patrón climático que pueda traer un respiro tan necesario para su modo de vida y su sustento.