Río La Antigua gana defensa legal ante contaminación; otorgan amparo a comunidades
Xalapa, Ver. En un avance histórico para la defensa del medio ambiente y los derechos de las comunidades veracruzanas, habitantes de la cuenca del río La Antigua y organizaciones ambientalistas obtuvieron un amparo provisional que obliga a las autoridades municipales a implementar medidas urgentes para sanear este cuerpo de agua, severamente contaminado por aguas residuales no tratadas.

El recurso legal fue promovido por la Asamblea del Agua de los Pueblos Unidos de la Cuenca La Antigua por los Ríos Libres y Limpios (PUCARL) y la organización Territorios Diversos para la Vida (TerraVida), quienes desde 2023 han documentado la presencia de Escherichia coli en diversas zonas del río. Esta bacteria de origen fecal fue detectada en niveles superiores a los permitidos para el contacto humano, poniendo en riesgo la salud pública y el equilibrio ecológico de la región.
Los municipios involucrados en las inspecciones y muestreos incluyen Xico, Teocelo, Tlalnelhuayocan, Xalapa, Coatepec, Jalcomulco, Coetzala y Apazapan, todos parte de una red interconectada por el cauce del río. Los resultados de estos estudios científicos motivaron la interposición del amparo con el objetivo de frenar la omisión de las autoridades y exigir una política activa de saneamiento ambiental.
Alejandro Gallardo, representante de PUCARL, expresó que esta acción legal responde a la necesidad de defender a los ríos como entidades vivas y no sólo como vertederos urbanos. “Los ríos están vivos, son más que los lugares donde vertemos los desechos de las ciudades. Nos dimos a la tarea de interponer un amparo por la decisión de seguir cuidando nuestros ríos”, señaló.
El juzgado 15 de distrito en el estado de Veracruz concedió la suspensión provisional el pasado 8 de abril, tras la presentación del amparo el 24 de marzo. Esta resolución representa un triunfo legal que reconoce la legitimidad de los habitantes como actores clave en la defensa de su entorno.
Javier Martínez, co-coordinador de TerraVida, explicó que esta estrategia busca que el Estado reconozca jurídicamente a las comunidades como guardianas del río y, además, que el propio cuerpo de agua adquiera personalidad jurídica, un concepto progresista que permitiría su defensa legal en igualdad de condiciones.
“Hemos presentado este amparo por la ausencia de saneamiento. Es un amparo que pelea en contra de la contaminación fecal que existe, (…) busca proteger al río por quien es, garantizar su personalidad jurídica y que estas personas puedan ser reconocidas como sus guardianes”, subrayó Martínez.
El avance de esta causa representa una victoria para el ambientalismo popular en México, que no sólo exige la reparación del daño ecológico, sino también el reconocimiento pleno de los derechos de la naturaleza y de las comunidades que viven en simbiosis con ella.
Con esta medida, se abre la posibilidad de establecer un precedente jurídico que podría beneficiar a otros cuerpos de agua en México, marcando una ruta legal para su defensa activa y efectiva.