Retrocede producción de constructoras en julio, pero se destacan avances en agua y edificación
Luego de tres meses consecutivos de crecimiento, el valor de la producción de las empresas constructoras en México registró una contracción en julio, de acuerdo con los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Según los Indicadores de Empresas Constructoras (Enec), el valor de la producción disminuyó un 0.9 por ciento en comparación con el mes anterior, tras haber tenido un crecimiento notable del 3.9 por ciento. Este descenso marca el primer retroceso tras tres lecturas positivas, en medio de la conclusión de importantes obras de infraestructura impulsadas por la actual administración, como el emblemático Tren Maya.
En términos anuales, la situación fue más desfavorable. Comparado con julio del año pasado y con cifras desestacionalizadas, el valor real de la producción de las constructoras cayó un 10.4 por ciento, lo que representa una aceleración en la caída respecto a la disminución del 2.3 por ciento registrada en junio. Este desempeño negativo refleja una tendencia de tres meses consecutivos con descensos anuales, lo que genera inquietud en el sector.
Con cifras originales, la contracción anual del valor de la producción fue del 9.9 por ciento en julio. El sector más afectado fue el de transporte y urbanización, que mostró una caída significativa del 37.8 por ciento en comparación con el mismo mes del año anterior. Otras áreas, como las construcciones relacionadas con electricidad y telecomunicaciones, también retrocedieron, con una disminución del 3.7 por ciento. En tanto, otras construcciones, que incluyen proyectos diversos, se contrajeron un 14.7 por ciento.
Sin embargo, no todo fueron malas noticias. Algunas áreas del sector construcción mostraron importantes avances. Las obras relacionadas con agua, riego y saneamiento crecieron un 23.5 por ciento anual en julio, un dato que refleja los esfuerzos continuos de la administración federal en fortalecer la infraestructura hídrica y de saneamiento en varias regiones del país. Además, la edificación tuvo un incremento anual del 12.4 por ciento, lo que evidencia el impulso del sector habitacional y de edificaciones públicas y privadas.
En cuanto a las remuneraciones, se observó una ligera caída mensual del 0.6 por ciento en términos reales. A pesar de esto, otros indicadores laborales presentaron resultados positivos. El personal ocupado total no registró variaciones en julio, mientras que las horas trabajadas aumentaron un 1.2 por ciento en comparación con el mes previo. De forma anual y con cifras desestacionalizadas, las remuneraciones reales aumentaron un 6.4 por ciento, el personal ocupado creció un 1.9 por ciento y las horas trabajadas se incrementaron en un uno por ciento, lo que refleja cierta estabilidad en el empleo dentro del sector.
Este desempeño mixto del sector construcción muestra un panorama de desafíos, con caídas en áreas estratégicas como transporte y urbanización, pero con avances en sectores clave como el agua y la edificación, esenciales para el desarrollo social y económico del país. Las cifras dejan claro que, si bien algunos segmentos están en descenso, la construcción de obras prioritarias sigue siendo un pilar para el crecimiento económico impulsado por el Gobierno de México.