Resurgimiento Político: Eugenio Hernández Flores Desafía Adversidades y Aspira al Senado
En un giro dramático y revelador, Eugenio Hernández Flores, ex gobernador de Tamaulipas por el PRI y actual candidato al Senado por el Partido Verde Ecologista de México, se abre paso a través de las adversidades que marcaron su vida política y personal en los últimos años. En una entrevista exclusiva, Hernández Flores se declara limpio de las acusaciones que lo mantuvieron tras las rejas por seis años, período durante el cual fue acusado injustamente, según él, de delitos graves como operaciones con recursos de procedencia ilícita y enriquecimiento ilícito, entre otros.
Hernández Flores argumenta que fue víctima de una persecución política orquestada por la administración panista anterior, específicamente señalando al gobierno de Francisco Javier García Cabeza de Vaca, quien, según el exmandatario, manipuló el sistema judicial para mantenerlo en prisión mediante pruebas fabricadas. Esta persecución, afirma, no solo buscaba sacarlo del escenario político sino también cumplir con los “caprichos” de una administración que no dudó en usar su poder contra adversarios políticos.
Con la mirada puesta en el futuro y armado con un espíritu de servicio renovado, Hernández Flores asegura tener todas las pruebas necesarias para defender su inocencia y proceder legalmente contra aquellos que lo incriminaron. Su candidatura al Senado representa no solo un desafío personal sino también una oportunidad para reivindicar su carrera política y contribuir una vez más al desarrollo de Tamaulipas y México.
La petición de extradición en su contra por parte del gobierno de Estados Unidos, basada en acusaciones de fraude bancario, lavado de dinero y operaciones financieras sin licencia, es vista por Hernández Flores como un malentendido y una extensión de la persecución política que enfrentó en México. Desmiente categóricamente las acusaciones y subraya la ilegitimidad de las mismas, confiando en que el Poder Judicial de la Federación actuará conforme a derecho.
La conversación toma un giro personal al mencionar a Egidio Torre Cantú, su sucesor en el gobierno de Tamaulipas, de quien Hernández Flores se distancia, acusándolo de traición no solo hacia él sino hacia el partido y sus ideales. Este distanciamiento ilustra la complejidad de las relaciones políticas y personales que se tejen en el ámbito del poder.
Hernández Flores también aborda su supuesta alianza con Felipe Calderón Hinojosa durante las elecciones presidenciales de 2006, aclarando que nunca apoyó abiertamente a Calderón y reafirmando su lealtad al PRI y posteriormente al Partido Verde. Esta clarificación busca despejar cualquier duda sobre su integridad política y su compromiso con los principios que ha defendido a lo largo de su carrera.
La entrevista concluye con una reflexión sobre la persecución política no solo contra él sino también contra otros ex gobernadores tamaulipecos, subrayando una práctica de acusaciones fabricadas y manipulación política que, según Hernández Flores, ha sido una constante en la historia reciente de México.
Eugenio Hernández Flores emerge de esta entrevista no solo como un político que busca limpiar su nombre y volver al servicio público, sino también como un símbolo de la lucha contra la injusticia y la persecución política. Su candidatura al Senado es un testimonio de su resiliencia y su inquebrantable deseo de contribuir al futuro de México.