Rescate humanitario en Baja California: Migrantes abandonados son salvados por el INM

Un grupo de migrantes originarios de Zacatecas y Jalisco fue rescatado en la zona desértica de Tecate, Baja California, tras ser abandonado sin agua ni alimentos por una célula del crimen organizado dedicada al tráfico de personas. Los migrantes, cuatro en total, enfrentaron una situación crítica mientras intentaban cruzar la frontera hacia Estados Unidos a través de California.

Los migrantes, dos jóvenes de 18 y 20 años provenientes de Jalisco y dos adultos de 44 y 27 años originarios de Zacatecas, relataron que habían pagado a un traficante en Tijuana con la esperanza de alcanzar el “sueño americano”. Sin embargo, sus sueños se vieron frustrados cuando el guía, que les había prometido un paso seguro hacia el otro lado de la frontera, desapareció sin dejar rastro, dejándolos a su suerte en el inhóspito desierto.

La situación se agravó cuando, tras haber sido abandonados, los migrantes se vieron obligados a caminar durante un día entero bajo las duras condiciones del desierto, sin acceso a agua ni alimentos. La desesperación se apoderó de ellos mientras trataban de avanzar a pie en una de las zonas más peligrosas de la frontera, poniendo en riesgo sus vidas. Finalmente, cuando alcanzaron una montaña en la Sierra Juárez, decidieron pedir auxilio y lograron comunicarse con los servicios de emergencia marcando el número 911.

En respuesta a la llamada, el Grupo Beta de Protección al Migrante, perteneciente al Instituto Nacional de Migración (INM), llevó a cabo un operativo de búsqueda y rescate en la accidentada geografía de la Sierra Juárez. Este equipo especializado tiene la misión de proteger y asistir a las personas en contexto de migración, salvaguardando sus derechos y garantizando su integridad, independientemente de su estatus migratorio.

Durante el operativo, los agentes del INM localizaron a los cuatro migrantes con claros signos de deshidratación debido a la prolongada exposición al calor y la falta de líquidos. En un acto humanitario, les proporcionaron agua, alimentos y sueros vía oral para estabilizarlos antes de proceder a su traslado de vuelta a Tijuana, donde se les brindó más asistencia y se evaluó su estado de salud general.

Este caso pone de manifiesto una vez más los peligros a los que se enfrentan las personas que intentan cruzar la frontera de manera irregular, muchas veces siendo víctimas de redes delictivas que lucran con sus esperanzas y, en ocasiones, ponen sus vidas en peligro. Sin embargo, también resalta el compromiso de las autoridades mexicanas, en particular del Instituto Nacional de Migración, en la protección de los migrantes, independientemente de las circunstancias en las que se encuentren.

El operativo exitoso del Grupo Beta reafirma la importancia de la coordinación entre los servicios de emergencia y las instituciones dedicadas a la protección de migrantes, quienes arriesgan sus vidas diariamente en la frontera. Gracias a la intervención oportuna, estos cuatro ciudadanos pudieron ser rescatados con vida y recibir el apoyo necesario en una situación tan adversa.

El Gobierno de México continúa trabajando para brindar seguridad y asistencia a las personas migrantes, reafirmando su compromiso con los derechos humanos y el bienestar de quienes, por diversas razones, se ven obligados a dejar sus hogares en busca de un futuro mejor.