Renacionalización del Sistema Ferroviario: El Estado Retoma el Transporte de Pasajeros
El Senado de la República aprobó por unanimidad la reforma al artículo 28 constitucional, con la cual el Estado mexicano recupera el control sobre las líneas férreas para prestar el servicio de transporte de pasajeros. Esta decisión, celebrada por Morena como una “renacionalización” del sistema ferroviario, representa un paso importante para revitalizar este medio de transporte y avanzar hacia una movilidad más eficiente y sostenible en el país.
La reforma, avalada con 123 votos a favor de todas las fracciones parlamentarias, devuelve al Estado su papel rector en el sector ferroviario, permitiendo al Ejecutivo Federal otorgar asignaciones a empresas públicas o concesiones a particulares para operar el servicio de pasajeros. También otorga a los ferrocarriles la categoría de infraestructura prioritaria para el desarrollo nacional, tanto para el transporte de personas como de mercancías.
Durante el debate, que contó con intervenciones a favor de la medida, la oposición dejó en claro que su respaldo no implica un cheque en blanco. Legisladores de distintos partidos, como el PAN y Movimiento Ciudadano, enfatizaron la necesidad de transparencia, rendición de cuentas y una adecuada planeación en el desarrollo de las obras, exigiendo que se eviten proyectos faraónicos o ecocidas.
Óscar Cantón Zetina, senador de Morena, presentó la propuesta destacando que la reforma se basa en cuatro pilares fundamentales: el retorno del control estatal sobre el sistema ferroviario, la ampliación del uso de los trenes para pasajeros y carga con tarifas accesibles, el permiso a concesionarios de carga para operar también el transporte de pasajeros, y el fomento al uso de fuentes de energía limpias. Cantón subrayó que esta visión de futuro permitirá reducir los impactos del cambio climático y mejorar la movilidad de la población.
Saúl Monreal, también de Morena, destacó los beneficios económicos y ambientales de esta reforma. Señaló que la reactivación de las vías férreas impulsará el turismo, aumentará la competitividad de sectores clave y reducirá los costos de transporte en un 15 por ciento. Además, subrayó que el transporte ferroviario emite un 70 por ciento menos de gases contaminantes que el transporte carretero, lo que lo convierte en una opción más amigable con el medio ambiente.
Por su parte, la coordinadora del PAN, Guadalupe Murguía, elogió el potencial del tren como una opción de movilidad eficiente y accesible. Mencionó que el proyecto del tren entre la Ciudad de México y Querétaro reducirá el tiempo de traslado a una hora y media, en comparación con las dos horas y media que se requieren en automóvil, las cuales pueden extenderse hasta seis horas debido a las condiciones del tráfico y obras en la carretera. Murguía reiteró que su partido está a favor del transporte ferroviario, siempre y cuando las obras estén bien planificadas, con estudios de impacto ambiental, costos claros y transparencia en su ejecución.
En ese mismo sentido, Francisco Daniel Barreda, senador de Movimiento Ciudadano, expresó que la reforma tiene el potencial de transformar profundamente la infraestructura y movilidad en México, pero advirtió que se debe garantizar la rendición de cuentas. Afirmó que su partido apoyaba la medida, pero con la condición de que los recursos públicos se gestionen de manera adecuada.
Con la reforma ya aprobada, la mesa directiva del Senado remitió el dictamen a las legislaturas estatales para su análisis y votación. Este avance histórico marca un paso significativo hacia la modernización del transporte en el país, con un enfoque en la sostenibilidad, la eficiencia y la accesibilidad para todos los mexicanos.