Reducción en el Índice de Precios de Alimentos de la FAO: Un Respiro en Tiempos de Crisis
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha reportado una notable disminución en su índice de precios de los alimentos, con un promedio de 118.5 puntos en diciembre del año pasado. Esta cifra representa una reducción del 10.1% en comparación con el mismo período de 2022, marcando el nivel más bajo desde febrero de 2021, un año después del inicio de la pandemia de COVID-19.
Este índice, que sigue la evolución mensual de los precios internacionales de una variedad de productos alimenticios comercializados globalmente, también experimentó una disminución del 1.5% en comparación con noviembre del mismo año. La FAO atribuye este descenso en diciembre principalmente a la caída significativa en las cotizaciones del azúcar, un alimento que había experimentado un incremento considerable anteriormente.
A lo largo de 2023, el índice se situó en 124.0 puntos, lo que significa una contracción del 13.7% o 19.7 puntos menos en comparación con 2022. Los cereales, a pesar de un aumento del 1.5% en diciembre debido a las perturbaciones logísticas que afectaron los envíos desde los principales países exportadores, mostraron una disminución anual del 15.4%. Es importante destacar que el precio del arroz aumentó un 21% anualmente, influenciado por la preocupación generada por el fenómeno del Niño y las restricciones de exportación impuestas por India.
El índice de precios de los aceites vegetales disminuyó un 1.4% en diciembre en comparación con noviembre de 2023, con una caída anual del 32.7%. Esta reducción se debe principalmente a la disminución en la demanda de aceites de palma, soja, colza y girasol.
Por otro lado, el índice de precios del azúcar cayó un 16.6% mensual, alcanzando su nivel más bajo en nueve meses, aunque se mantuvo un 14.9% por encima del nivel de diciembre de 2022. La caída en las cotizaciones del azúcar se debió en gran parte a un aumento en la producción en Brasil y a una menor utilización de caña de azúcar para la producción de etanol en India.
En cuanto a las carnes, se registró una reducción del 1.0% en comparación con noviembre, ubicándose un 1.8% por debajo del nivel de diciembre de 2022, debido a la debilidad en la demanda de importaciones de carne de cerdo en Asia.
Finalmente, los precios de los productos lácteos aumentaron un 1.6% respecto a noviembre, aunque se mantuvieron un 16.1% por debajo de su valor en diciembre de 2022. Este incremento mensual fue impulsado por las mayores cotizaciones de la mantequilla y el queso, especialmente por las ventas en Europa occidental durante las festividades.
En resumen, la reducción en el índice de precios de los alimentos de la FAO es una señal alentadora en un contexto global aún marcado por la incertidumbre económica y los desafíos post-pandemia. Este descenso en los precios podría aliviar las presiones sobre los consumidores y las economías en todo el mundo, aunque aún es crucial mantener la vigilancia y la gestión eficiente de los recursos alimentarios a nivel global.