Recuperan en México el “Monstruo de la Tierra” tras 55 años de búsqueda por el INAH

Después de más de dos décadas de intensa búsqueda, el “Monstruo de la Tierra”, una pieza arqueológica fundamental de la civilización olmeca, finalmente ha regresado a manos del gobierno de México. Esta recuperación es considerada una de las más importantes en la historia reciente del país.

En un acto oficial en Denver, Colorado, el canciller Marcelo Ebrard recibió el bajorrelieve de casi dos metros de altura en nombre de la Secretaría de Relaciones Exteriores. La pieza perteneció a los olmecas, la cultura más antigua de Mesoamérica, y se cree que fue sustraída ilegalmente de México en la década de 1960.

El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) buscó la joya olmeca durante 25 años, y su recuperación ha sido considerada por Ebrard como la más grande e importante de las últimas décadas.

La pieza olmeca fue recuperada después de una demanda penal presentada por México hace ocho meses en Nueva York, lo que desencadenó una búsqueda por parte de la Unidad de Tráfico de Antigüedades de Manhattan, que finalmente la ubicó en Denver. Próximamente, se espera su traslado a México.

El canciller mexicano afirmó que el proceso judicial seguido en este caso sentará un precedente para la recuperación de otras piezas arqueológicas. Además, destacó que aquellos que posean patrimonio histórico deberán demostrar su origen lícito.

El “Monstruo de la Tierra”, que representa las fauces abiertas como las puertas del inframundo, es de gran relevancia para las autoridades, ya que brinda indicios sobre la cosmovisión de los olmecas, considerada la cultura madre de México.

El gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha emprendido una campaña para detener la venta de piezas arqueológicas en el extranjero y ha solicitado la colaboración de otros países para su repatriación. Durante su mandato, se estima que se han recuperado más de 11,000 piezas arqueológicas.

Es importante recordar que el presidente López Obrador ha luchado contra la venta de piezas arqueológicas subastadas en el extranjero y ha criticado al gobierno francés por no detener dichas subastas, instándolos a seguir el ejemplo de Italia, que se ha esforzado por identificar y devolver piezas históricas.