Reabre el Poder Judicial Federal tras paro, con miles de expedientes acumulados y protestas persistentes
Tras 85 días de paro laboral, las oficinas del Poder Judicial de la Federación (PJF) en San Lázaro reabrieron sus puertas con una impresionante afluencia de litigantes y ciudadanos que esperaban presentar amparos y otros recursos legales. Con miles de expedientes acumulados durante la suspensión de labores, el regreso al trabajo de jueces y magistrados se convirtió en una jornada de ardua actividad y en una manifestación de resistencia hacia la reciente reforma judicial.
Entre quienes acudieron a ingresar expedientes estaba el abogado Édgar Daniel, quien llevaba más de 100 solicitudes de amparo en materia laboral. “La carga de trabajo se acumuló, pero veo bien que regresen actividades. El país no puede quedarse sin leyes ni justicia; muchos clientes estaban preocupados por el ingreso de sus amparos y la incertidumbre afectaba su seguridad jurídica”, comentó.
En paralelo, los empleados del PJF organizaron una celebración en el patio principal en honor a jueces y magistrados que, en un acto de protesta, renunciaron a participar en las elecciones populares para magistrados programadas para 2025. La ceremonia incluyó música de mariachi, quienes tocaron “El son de la Negra”, “El rey” y “A mi manera” mientras los homenajeados desfilaban entre guías de tela con los colores de la bandera de México, aunque el tumulto de empleados presentes terminó por pisotearlas.
Sin embargo, la alegría del festejo contrastaba con la realidad que enfrentaban los trabajadores y abogados en las ventanillas de recepción, donde largas filas de personas esperaban su turno bajo el sol. Muchos litigantes, cargando enormes paquetes de documentos, comentaron que el atraso judicial ha dejado a miles de ciudadanos sin respuesta en sus casos. “Yo vengo a dejar amparos en materia civil y la carga de trabajo se duplicará. Espero que en unas tres semanas logremos estabilizar la situación”, afirmó Francisco Rodríguez Valdivia, abogado del juzgado 57 civil del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México.
La reapertura del PJF no significa el fin de la resistencia de sus empleados contra la reforma judicial. Patricia Aguayo Bernal, secretaria del décimo tribunal colegiado en materia de trabajo, expresó que el regreso a labores no es una derrota para los trabajadores del Poder Judicial. “Seguiremos protestando contra esta reforma, aún hay varios amparos activos que podrían impugnarla. Tenemos esperanza en que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y los jueces de distrito actúen conforme a derecho”, señaló Aguayo.
La magistrada Rebeca Patricia Ortiz, del octavo tribunal colegiado en materia laboral, también manifestó su descontento por lo que calificó como una pérdida de independencia judicial y de división de poderes. Ortiz afirmó que los trabajadores judiciales continuarán con el doble de trabajo, “como los japoneses”, tras la huelga, y expresó que el PJF sigue comprometido con sus responsabilidades pese a las dificultades.
El retorno a la actividad en el PJF representa un paso necesario para restablecer la administración de justicia en México. Sin embargo, el conflicto generado por la reforma judicial persiste, dejando a la vista una institución que se resiste a perder su independencia mientras enfrenta el desafío de procesar el cúmulo de casos y amparos pendientes.