Por un México Alimentado con Justicia: Urgen Reglamento para Ley de Alimentación
Ciudad de México. A casi un año de la entrada en vigor de la Ley General de Alimentación Adecuada y Sostenible, la campaña Sin Maíz No Hay País ha hecho un llamado firme y urgente a la Secretaría de Salud para que publique el reglamento correspondiente. Esta acción es vital para consolidar un plan integral que no sólo atienda la salud pública, sino que también impacte positivamente en los sectores ambiental, agroalimentario, económico y educativo, con énfasis en las comunidades más vulnerables del país.

Julieta Ponce, nutrióloga e integrante de la campaña, señaló en entrevista que esta ley representa un avance histórico, resultado de más de dos décadas de esfuerzo colectivo y participación social para garantizar el derecho humano a una alimentación adecuada. Recordó que dicho derecho fue reconocido constitucionalmente desde 2011, a través de los artículos 4° y 27, pero no fue sino hasta abril de 2024 que se concretó su legislación. Sin embargo, el reglamento que debía haberse publicado en octubre pasado aún no ha sido emitido, lo que impide establecer lineamientos operativos claros.
“La alimentación en México está acéfala. No tenemos una secretaría que encabece esta labor. Está fraccionada: una parte la ve Salud, otra Educación, otra Medio Ambiente, otra Agricultura y otra Economía. No hay una directriz clara ni coordinación”, explicó Ponce, quien subraya la necesidad de crear un Sistema Intersectorial Nacional de Salud, Alimentación, Medio Ambiente y Competitividad, una propuesta concreta que permita coordinar acciones entre secretarías sin necesidad de una nueva dependencia.
La especialista propone que las instituciones ya existentes integren comisiones de trabajo y comités técnicos desde sus respectivos ámbitos, para asegurar que los esfuerzos se traduzcan en alimentos frescos, saludables y accesibles, especialmente para pueblos indígenas, comunidades rurales y sectores históricamente marginados.
Entre los logros alcanzados en la materia, Ponce destacó la labor conjunta entre sociedad civil y gobierno para prohibir el cultivo de maíces transgénicos, implementar sellos de advertencia en productos ultraprocesados y fomentar la educación alimentaria en las escuelas. Sin embargo, advierte que sin un reglamento que brinde coherencia a estas políticas, muchos de estos avances podrían quedar aislados y sin continuidad.
Esta es la tercera vez que se propone un sistema nacional coordinado en torno a la alimentación, pero lamentablemente las autoridades no han dado seguimiento. De no incorporarse en el reglamento, las organizaciones ya analizan el texto disponible para realizar correcciones y aportaciones técnicas al gobierno federal, con el objetivo de que el derecho a la alimentación no sólo esté en el papel, sino que se viva en cada mesa mexicana.