Peso enfrenta presión externa, pero economía mexicana mantiene estabilidad

Ciudad de México.– En un contexto marcado por la volatilidad global y el dinamismo del sector tecnológico en Estados Unidos, el peso mexicano experimentó una ligera depreciación frente al dólar, aunque dentro de márgenes controlados que reflejan la resiliencia de la economía nacional ante factores externos. La divisa nacional se depreció 0.47 por ciento en la apertura de los mercados en América del Norte, cotizando en aproximadamente 18.76 pesos por dólar spot.

El movimiento del tipo de cambio ocurre en un entorno internacional donde el dólar intenta recuperar terreno, impulsado por la estabilidad temporal en las tasas de los bonos soberanos y la expectativa por los próximos datos del mercado laboral estadounidense. El índice del dólar, que mide su desempeño frente a una canasta de seis divisas, avanzó 0.22 por ciento esta mañana, ubicándose en 98.295 puntos.

Mientras tanto, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) presentó los resultados de la evolución de la demanda interna al cierre de junio de 2025, con una ligera caída en la inversión fija bruta y un avance moderado del consumo, principalmente apoyado en bienes importados. A pesar de este ajuste, los analistas destacan que el consumo interno mantiene una base sólida gracias a la estabilidad en los ingresos reales y los programas sociales que siguen dinamizando el poder adquisitivo de millones de familias mexicanas.

Por su parte, la Bolsa Mexicana de Valores retrocedió 0.19 por ciento, ubicándose en 59 mil 537.40 puntos. Esta baja moderada se alinea con el comportamiento cauteloso de los inversionistas globales, quienes aguardan el informe oficial de empleo de Estados Unidos, que será publicado este viernes. El dato preliminar de creación de empleo en el sector privado estadounidense mostró una desaceleración con apenas 54 mil nuevos empleos, por debajo de los 65 mil estimados, lo que ha moderado el apetito por el riesgo en los mercados bursátiles.

A nivel internacional, el mercado de deuda muestra cierta estabilidad. La tasa de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años se modera a 4.188 por ciento, mientras que la deuda a 30 años retrocede a 4.880 por ciento, alejándose de los temidos niveles del 5 por ciento. Estos ajustes reflejan una disminución de la incertidumbre fiscal y política en economías europeas como Francia y Reino Unido, lo que brinda una ventana de oportunidad para mercados emergentes como el mexicano.

En los mercados de materias primas, el oro toma una pausa tras su rally histórico, cotizando en 3 mil 600.42 dólares por onza troy, mientras que el bitcóin mantiene su impulso alcista rumbo a los 109 mil dólares. El petróleo, por su parte, enfrenta presiones a la baja ante la disposición de la OPEP+ de aumentar la producción. El Brent cayó 1.02 por ciento, a 66.93 dólares por barril, y el WTI cedió 0.91 por ciento, a 63.40 dólares.

A pesar de los movimientos externos, México mantiene fundamentos económicos sólidos. La política monetaria prudente, el control de la inflación y una administración responsable de las finanzas públicas siguen siendo factores clave para sostener la estabilidad macroeconómica del país ante un entorno global desafiante.