Persistencia de la Pobreza Extrema: Desafíos Post-Pandemia en México

En un revelador informe presentado por BBVA Research, el brazo de investigación de la institución financiera BBVA, se ha puesto de manifiesto que la pobreza extrema en México aún persiste en niveles alarmantes en 15 de las 32 entidades federativas del país. Sorprendentemente, estos niveles superan los observados antes del inicio de la pandemia de COVID-19. Esta revelación arroja luz sobre las complejas y duraderas secuelas socioeconómicas de la crisis sanitaria global.

Según el informe, tres estados encabezan esta triste estadística: Chiapas, Guerrero y Oaxaca. En Chiapas, un asombroso 28.2 por ciento de su población lucha contra la pobreza extrema, mientras que en Guerrero y Oaxaca, las proporciones son del 22.2 y 20.2 por ciento, respectivamente. A estos les siguen otros estados con preocupantes cifras, como Veracruz, con un 13.1 por ciento; Puebla, registrando un 11.4 por ciento; Tabasco, con un 11.2 por ciento; y Campeche, con un 9.6 por ciento de su población en condiciones de pobreza extrema.

Los datos provienen de la medición oficial de la pobreza en México, difundida el pasado 10 de agosto por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). Este análisis evalúa tanto el componente de derechos sociales de la población como el de ingresos, brindando una comprensión más holística de las condiciones de vida de los mexicanos.

El informe de BBVA Research también destaca otras entidades donde los niveles de pobreza extrema exceden los observados en el periodo previo a la pandemia. Entre estas entidades se encuentran Michoacán, San Luis Potosí, Hidalgo, Tlaxcala, Nayarit, Durango, el estado de México y Morelos. Estas cifras plantean interrogantes sobre si los actuales niveles de pobreza extrema son efectos prolongados de la pandemia y las profundas alteraciones que causó en la estructura socioeconómica del país.

La institución financiera reconoce la complejidad del panorama, señalando que, aunque el año 2020 fue extraordinario debido a las impactantes consecuencias de la pandemia, casi todas las entidades federativas lograron recuperarse en cierta medida, disminuyendo el porcentaje de población en situación de pobreza extrema. No obstante, la verdadera cuestión radica en determinar si los niveles actuales son una secuela directa de la pandemia y sus ramificaciones a largo plazo.

No todo son malas noticias, ya que el informe de BBVA también destaca una reducción significativa en la población en situación de pobreza en general. Desde el año 2016 hasta 2022, el número de personas en esta categoría disminuyó de 52.2 millones a 46.8 millones, lo que representa una reducción de 6.9 puntos porcentuales. Esto significa que la proporción de personas en situación de pobreza disminuyó del 43.2 por ciento en 2016 al 36.3 por ciento en 2022.

El banco enfatizó la importancia de estos avances, señalando que reflejan en parte el impacto positivo de las políticas públicas implementadas durante este período. Sin embargo, a pesar de estos logros, aún persisten desafíos importantes. En México, alrededor de la mitad de la población carece de acceso a la seguridad social, cuatro de cada 10 no tienen ingresos suficientes para acceder a una canasta básica de alimentos y no alimentos, y otros cuatro de cada 10 no cuentan con acceso a servicios de salud de calidad.

Estos datos resaltan la necesidad de políticas más enfocadas y sostenidas para abordar las desigualdades y la pobreza extrema en México. Si bien los avances son alentadores, queda trabajo por hacer para garantizar que todos los mexicanos tengan acceso a condiciones de vida dignas y oportunidades para prosperar. La persistente pobreza extrema en una gran parte del país subraya la complejidad de los desafíos a los que se enfrenta México en su búsqueda de un futuro más equitativo y próspero para todos sus ciudadanos.