Pemex y empresas privadas se quedan rezagadas en metas de inversión en el sector energético
Petróleos Mexicanos (Pemex) y las empresas privadas que operan en el país están enfrentando dificultades para alcanzar las metas de inversión establecidas en el sector de exploración y extracción de hidrocarburos. A medida que nos acercamos al cierre del primer semestre de 2023, las compañías petroleras han invertido solamente una cuarta parte de los recursos comprometidos para este año.
De acuerdo con las cifras proporcionadas por la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), las inversiones aprobadas por el organismo regulador para este año ascienden a 3.986 millones de dólares. Sin embargo, hasta el mes de mayo, únicamente se han ejercido 1.044 millones de dólares, lo que representa tan solo el 26% del total.
Esta situación de incumplimiento en las metas de inversión ha sido un fenómeno recurrente desde el año 2015. Sin embargo, es importante destacar que este es el segundo año consecutivo en el que las empresas no logran alcanzar ni siquiera la mitad del monto comprometido antes de finalizar el primer semestre, de acuerdo con las estadísticas oficiales.
Para los próximos años, tanto en 2024 como en 2025, se estima que las empresas energéticas involucradas en actividades de exploración y extracción tienen inversiones comprometidas por un total de 5.789 millones de dólares.
Un dato relevante es que, por primera vez en lo que va del año, la empresa que más recursos ha invertido en actividades relacionadas con la exploración y extracción de hidrocarburos no es Pemex. Hasta el mes de mayo, la compañía italiana Eni, a través de su subsidiaria en México, ha ejercido inversiones por un monto de 324 millones de dólares.
Esto representa aproximadamente el 31% del total de las inversiones comprometidas por las empresas privadas y la petrolera estatal. En contraste, Pemex, a través de su división de Exploración y Producción, ha invertido 189 millones de dólares, lo cual corresponde al 18% del total comprometido.
Hokchi, una empresa que se creó con el objetivo de aprovechar las oportunidades ofrecidas por la reforma energética y cuyas operaciones se centran principalmente en Tabasco, ha invertido 113 millones de dólares en lo que va del año, representando el 10% del total comprometido.
Estos números muestran un desafío para el sector energético en México, ya que la inversión insuficiente en actividades de exploración y extracción puede tener un impacto negativo en la producción de hidrocarburos y, en última instancia, en la economía del país.
La falta de inversión puede atribuirse a varios factores, incluyendo la incertidumbre regulatoria y los retos técnicos y operativos asociados con proyectos de exploración y extracción. Además, la disminución de los precios del petróleo y la competencia global en el mercado energético también pueden estar afectando la toma de decisiones de inversión de las empresas.
Es fundamental que tanto Pemex como las empresas privadas encuentren soluciones para superar estos obstáculos y cumplir con las metas de inversión establecidas. El impulso de la inversión en el sector energético es crucial para aprovechar el potencial de los recursos petroleros en México y fomentar el crecimiento económico a largo plazo.
En ese sentido, es necesario que se promueva un entorno regulatorio estable y claro, que brinde confianza a los inversionistas y proporcione incentivos adecuados para realizar inversiones en proyectos de exploración y extracción.
Asimismo, es fundamental fortalecer la colaboración entre las empresas públicas y privadas, fomentando la asociación y la sinergia en la búsqueda de oportunidades de inversión y desarrollo en el sector energético.
En conclusión, las cifras actuales muestran que tanto Pemex como las empresas privadas están rezagadas en cuanto a las metas de inversión establecidas para el sector de exploración y extracción de hidrocarburos. Esto plantea desafíos significativos para el desarrollo del sector energético en México y requiere acciones concretas para impulsar la inversión y garantizar el aprovechamiento adecuado de los recursos petroleros del país.