Parteras de Chiapas Exigen Reconocimiento y Respeto a su Labor Tradicional
San Cristóbal de Las Casas, Chis. – En el marco del Día Internacional de la Partera, celebrado el 5 de mayo, el Movimiento de Parteras Nich Ixim, que representa a 600 miembros de 35 municipios en Chiapas, ha elevado una voz de protesta demandando el reconocimiento y la dignificación de la partería tradicional. Este colectivo, que incluye a 20 varones, sostiene que esta práctica es un derecho cultural esencial para la identidad de los pueblos indígenas de la región.
Durante una rueda de prensa, las parteras expusieron su situación de discriminación y racismo por parte de instituciones que no consideran la partería tradicional como una opción válida y segura, acusando a las políticas públicas de contribuir a su desaparición. “La partería tradicional sigue viva y resiste junto con las mujeres que confían en nosotras y con nuestras comunidades”, afirmaron.
El colectivo también reivindicó el derecho de las mujeres a elegir dónde y con quién dar a luz, así como el derecho de los niños atendidos por parteras a un registro inmediato de nacimiento. Exigieron al Registro Civil de Chiapas la aceptación de las constancias de nacimiento emitidas por parteras tradicionales, una demanda que busca cumplir con la reforma de ley recientemente aprobada.
Además, las parteras reportaron un ambiente hostil por parte del personal de salud, incluyendo regaños y acosos hacia las mujeres que optan por sus servicios, así como problemas serios en la obtención de actas de nacimiento para los niños atendidos por estas profesionales, lo cual implica una violación a su derecho a la identidad.
La seguridad es otra preocupación grave, ya que la violencia y la inseguridad en el estado han puesto en riesgo la vida de las mujeres embarazadas que necesitan atención. Han sido reportados casos de mujeres y bebés que fallecieron por no poder acceder a tiempo a una partera o a un hospital.
Rosalinda Pérez Roblero, una partera con 46 años de experiencia en Frontera Comalapa y portavoz del movimiento, compartió su pasión y dedicación por su oficio, una tradición familiar que ha pasado de generación en generación. “Es muy hermoso recibir a los bebés”, dijo Rosalinda, quien también reveló que su nieta de seis años ya muestra interés en seguir sus pasos, manteniendo viva la esperanza de que la tradición continúe.
El Movimiento de Parteras Nich Ixim está decidido a luchar por su reconocimiento y por mejores condiciones para ejercer su labor, esencial en muchas comunidades donde el acceso a hospitales es limitado. Este colectivo busca no solo preservar una práctica ancestral, sino también asegurar que las futuras generaciones puedan nacer en un entorno respetuoso y acogedor.