“¿Paladín de la democracia?”: Sheinbaum responde con firmeza a críticas de Zedillo
Ciudad de México. — Con firmeza e ironía, la presidenta Claudia Sheinbaum rechazó las recientes críticas del exmandatario Ernesto Zedillo, quien acusó a la actual administración de debilitar la democracia en México. Durante su conferencia matutina, la jefa del Ejecutivo descalificó al expresidente priísta como un referente democrático y le recordó una serie de decisiones autoritarias tomadas durante su sexenio.

“¡Ahora resulta que Zedillo es el paladín de la democracia!”, expresó Sheinbaum con sorna al ser cuestionada por las declaraciones del exmandatario, quien en un ensayo publicado en la revista Letras Libres y una entrevista en Nexos, aseguró que en México “ha muerto la democracia” y se ha dado paso a una tiranía.
Sheinbaum no dejó pasar la oportunidad para enumerar hechos ocurridos durante el sexenio de Zedillo que marcaron, dijo, una etapa oscura para el país: las masacres de Acteal, El Charco, El Bosque y Aguas Blancas; la implementación del Fobaproa que socializó las deudas de los grandes empresarios; la privatización de los ferrocarriles sin consulta popular; la desaparición y posterior imposición de una nueva Suprema Corte de Justicia de la Nación; y el supuesto compromiso con el gobierno de Estados Unidos para entregar la Presidencia al PAN, como reveló el propio Francisco Labastida.
“Nosotros no reprimimos”, enfatizó la mandataria, al señalar que el gobierno de la Cuarta Transformación se distingue por su respeto a las libertades y su apuesta por la democracia participativa, en contraste con la violencia y el autoritarismo que caracterizó al régimen neoliberal.
Señaló que Zedillo ha terminado como “vocero del Prian”, debido a la falta de credibilidad de las actuales figuras de oposición, como Marko Cortés, Ricardo Anaya y Alejandro Moreno, así como sus aliados mediáticos como Enrique Krauze y Héctor Aguilar Camín.
“Ellos nunca han estado a favor de la democracia. Si ellos participan cerca del gobierno, entonces es democrático, pero no les importa el pueblo. Ahora resulta que Zedillo es el vocero de la democracia. ¡No!”, sentenció Sheinbaum.
Además, la presidenta rechazó la acusación de que su gobierno busca censurar las redes sociales mediante una reforma a la Ley de Telecomunicaciones. Aclaró que si el artículo en cuestión genera confusión, será modificado, y pidió a sus críticos informarse correctamente escuchando las conferencias matutinas. “No hay intención alguna de censurar plataformas”, reiteró.
Finalmente, Sheinbaum subrayó que la historia del movimiento de transformación está profundamente ligada a la lucha democrática, al recordar que quienes hoy critican el proyecto de la Cuarta Transformación avalaron fraudes electorales como los de 1988, 2006 y la compra masiva de votos en 2012.
La presidenta concluyó su mensaje reafirmando que en su gobierno, el pueblo tiene la última palabra, y que impulsar la elección de los jueces es una medida profundamente democrática, a pesar de que sus adversarios insistan en calificarla como autoritaria.