Optimismo moderado: economía mexicana muestra señales de recuperación
Ciudad de México.– A pesar de la desaceleración registrada en los últimos meses, la economía mexicana comienza a enviar señales alentadoras que podrían anticipar una recuperación a inicios del próximo año, de acuerdo con el más reciente reporte del Sistema de Indicadores Compuestos: Coincidente y Adelantado, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

El indicador adelantado, herramienta que permite anticipar la dirección de la economía en el corto plazo, alcanzó en julio los 100.2 puntos, ubicándose nuevamente en su tendencia de largo plazo después de siete meses de mantenerse por debajo de esta. Este repunte representa una variación positiva de 0.19 puntos respecto a junio y sugiere que los fundamentos económicos están comenzando a alinearse hacia un entorno más favorable.
En contraste, el indicador coincidente —que refleja el estado actual de la economía— se situó en 99.6 puntos en junio, su nivel más bajo desde 2022, con una ligera caída de 0.01 puntos frente al mes previo. Este indicador ha mostrado una tendencia descendente desde septiembre de 2023, en concordancia con la moderación en diversos sectores productivos del país.
No obstante, el repunte del indicador adelantado desde marzo de 2025 y su regreso a la tendencia positiva en junio son señales que invitan al optimismo moderado. Estos movimientos muestran que, si bien persisten algunos retos en el presente, el futuro económico inmediato de México podría ser más sólido de lo que las cifras actuales sugieren.
Entre los componentes que impulsaron el crecimiento del indicador adelantado en julio, destacan el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) de la Bolsa Mexicana de Valores, que avanzó 0.09 puntos, y el índice S&P 500, con una mejora de 0.17 puntos. Ambos factores reflejan una mayor confianza en los mercados financieros nacionales e internacionales.
Por el contrario, otros elementos mostraron caídas que matizan el panorama, como el empleo manufacturero (−0.04 puntos), el momento adecuado para invertir (−0.01), la Tasa de Interés Interbancaria de Equilibrio (TIIE) (−0.25) y el tipo de cambio real (−0.27), lo que evidencia que aún existen factores de presión que deben atenderse.
En el indicador coincidente, que mide la actividad económica presente, tres de sus seis componentes incidieron negativamente: el número de asegurados en el IMSS cayó 0.09 puntos, las ventas al por menor disminuyeron 0.02 puntos y las importaciones retrocedieron 0.01. Sin embargo, se observaron avances en otras áreas: la desocupación urbana aumentó ligeramente 0.01 puntos, mientras que la actividad industrial y el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) crecieron 0.03 y 0.04 puntos, respectivamente.
Estos resultados evidencian una economía en proceso de estabilización, donde las decisiones de política económica y la inversión pública estratégica impulsada por el Gobierno de México seguirán siendo claves para consolidar la recuperación. Con una mirada puesta en el bienestar de las familias mexicanas y la sostenibilidad del crecimiento, el país avanza con paso firme hacia un horizonte de mayor dinamismo económico.