Oligopolios, Gasolina para Atizar la Desigualdad en México

México atraviesa un periodo de desigualdad extrema, una situación generada por transferencias masivas de riqueza del Estado a un grupo selecto de magnates en las últimas cuatro décadas, según un reciente informe de Oxfam México. El estudio revela que once de los catorce mexicanos más acaudalados se han beneficiado enormemente de privatizaciones, concesiones, licencias y permisos gubernamentales, lo que ha contribuido no solo a preservar sus fortunas, sino también a empobrecer al resto de la población a través de los controles de precios ejercidos por sus monopolios.

Este reducido grupo de ultrarricos, que incluye figuras como Carlos Slim, Ricardo Salinas Pliego, Germán Larrea y Roberto Hernández, concentra el 8% de la riqueza nacional. Estos empresarios, beneficiados especialmente durante la administración de Carlos Salinas, han obtenido concesiones en sectores clave como comunicaciones, transportes, minería y telecomunicaciones. Carlos Slim, por ejemplo, posee concesiones en todos los ámbitos permitidos por la Constitución mexicana.

El informe, titulado “El monopolio de la desigualdad”, expone cómo Carlos Slim y Germán Larrea, los dos hombres más ricos de México y de América Latina, han incrementado su fortuna en un 70% desde 2020. Este crecimiento, que se ha dado en medio de la pandemia, ha sido potenciado por el poder económico y político derivado de sus monopolios. En números, sus patrimonios han aumentado un 58% y un 125%, respectivamente, lo que equivale a la riqueza de 334 millones de mexicanos.

Oxfam México, al presentar su informe global en Davos, destacó que, aunque México ha experimentado avances en política social y salarial, mejorando la distribución del ingreso para trabajadores formales, estas medidas no son suficientes. Se señala una reducción de la pobreza multidimensional del 41.9% al 36.3% y un aumento del 65.2% en el salario mínimo hasta 2022. Sin embargo, estas mejoras palidecen frente a las reglas desiguales que benefician a los ultrarricos.

La organización critica el sistema legal y tributario que ha favorecido desproporcionadamente a estos magnates. Carlos Slim, por ejemplo, acumula el 4.48% de la riqueza nacional, seguido por Germán Larrea con el 1.34% y Ricardo Salinas Pliego con el 0.61%. Este enriquecimiento se atribuye a décadas de políticas gubernamentales laxas en la regulación de la acumulación de poder e influencia.

Además, el informe denuncia cómo estos oligopolios han contribuido al empobrecimiento general, especialmente evidente en el aumento del 6.5% en los precios generales entre septiembre de 2021 y 2022, el mayor incremento en dos décadas. A pesar de la disminución en los costos de producción, los precios se mantuvieron elevados debido al control ejercido por estos monopolios y oligopolios.

Oxfam concluye que la alta concentración del poder de mercado en manos de estas grandes empresas es un combustible que intensifica las desigualdades. Su capacidad para fijar precios perjudica directamente a la población, mientras que su poder económico se traduce en una influencia política considerable. El informe de Oxfam, apoyándose en el trabajo de Miguel del Castillo, subraya la necesidad de que el Estado mexicano revitalice su rol en la economía, promoviendo un sistema más justo y equitativo.