Nuevo León Lamenta la Pérdida de un Gigante de la Medicina y la Política: Fallece el Doctor Miguel Ángel Garza Ibarra a los 68 Años

En una triste noticia que ha conmocionado a la comunidad médica y política de Nuevo León, el doctor Miguel Ángel Garza Ibarra, director del Hospital Tierra y Libertad y de la Facultad de Medicina de la Universidad Emiliano Zapata, Unidad Nuevo León, falleció este domingo 24 de septiembre a los 68 años de edad a causa de una insuficiencia cardiaca. El destacado médico se encontraba internado en la Clínica de Altas Especialidades Número 34 del Instituto Mexicano del Seguro Social en la ciudad de Monterrey.

El doctor Garza Ibarra, quien también era conocido por ser el hermano mayor del Tesorero del Gobierno del Estado, Carlos Garza Ibarra, de Rafael Garza Ibarra, líder sindical de la UANL, y José Luis Garza Ibarra, tesorero del sindicato nacional del IMSS, deja un vacío irremplazable en el ámbito de la medicina y la política en Nuevo León.

Una vida dedicada a la salud y la política

El doctor Garza Ibarra dedicó gran parte de su carrera a la creación y gestión del Hospital Tierra y Libertad, un centro médico que cobró relevancia en mayo de 2020 cuando se concluyó su construcción, justo en medio de la crisis desencadenada por la pandemia de Covid-19. Este hospital, ubicado en el cruce de las avenidas Rodrigo Gómez y Almazán, se convirtió en un baluarte en la lucha contra el virus, atendiendo a numerosos pacientes en un momento crítico para la salud pública.

No es sorprendente que el doctor Garza Ibarra haya dedicado su vida al campo de la medicina, ya que se graduó como médico de las aulas anexas de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL). Durante sus años de formación, demostró un profundo compromiso con la salud y el bienestar de la comunidad. Su servicio social lo llevó al sur de la ciudad, donde aprendió valiosos remedios caseros y se sensibilizó aún más sobre las necesidades de las personas en áreas rurales.

Pero el legado del doctor Garza Ibarra no se limita únicamente al ámbito médico. Además de su destacada carrera como profesional de la salud, fue un miembro activo de la comisión ejecutiva nacional del Partido del Trabajo, donde militó prácticamente desde los inicios del partido. Su compromiso político y social fue un pilar fundamental en su vida, y luchó incansablemente por la justicia social y el bienestar de los más vulnerables.

Una partida inesperada

Según los primeros informes, la mañana del domingo el doctor comenzó a sentirse mal y decidió buscar atención médica en la Clínica 34 del IMSS. Tristemente, su estado de salud se deterioró rápidamente, y finalmente falleció debido a una insuficiencia cardiaca, además de complicaciones relacionadas con enfermedades como la diabetes e hipertensión. La noticia de su fallecimiento ha dejado consternados a colegas, amigos y seguidores de su trayectoria tanto en el ámbito médico como político.

Los servicios funerarios del doctor Miguel Ángel Garza Ibarra se llevarán a cabo mañana, lunes 25 de septiembre, en las Capillas del Carmen, ubicadas en la Avenida Constitución, en la ciudad de Monterrey. Se espera que una gran cantidad de personas se congregue para rendir homenaje a este destacado médico y político, cuyo legado perdurará en la memoria de quienes tuvieron la fortuna de conocerlo y trabajar a su lado.

El legado de un líder comprometido

La partida del doctor Miguel Ángel Garza Ibarra deja un vacío en la comunidad médica y política de Nuevo León que será difícil de llenar. Su compromiso con la salud de la población, su incansable labor en la gestión y creación del Hospital Tierra y Libertad, y su destacada participación en el ámbito político son un testimonio de su dedicación y liderazgo.

Como director de la Facultad de Medicina de la Universidad Emiliano Zapata, el doctor Garza Ibarra dejó huella en la formación de nuevas generaciones de médicos, inculcando valores de ética, responsabilidad y humanidad en la práctica médica. Sus enseñanzas y su ejemplo perdurarán en el corazón de los estudiantes y profesionales de la medicina que tuvieron la oportunidad de aprender de él.

En el ámbito político, su militancia en el Partido del Trabajo lo convirtió en un referente de lucha por los derechos de los trabajadores y la justicia social. Su voz resonaba en el Congreso local y nacional, donde abogaba por políticas que beneficiaran a los más necesitados y promovieran la igualdad de oportunidades.

La construcción del Hospital Tierra y Libertad fue uno de los logros más significativos de su carrera. En un momento crítico para la salud pública, el doctor Garza Ibarra lideró el esfuerzo para establecer este centro médico de vanguardia que atendió a numerosos pacientes afectados por la pandemia de Covid-19. Su visión y determinación fueron fundamentales para proporcionar atención médica de calidad en un momento de crisis.

El legado del doctor Garza Ibarra trasciende las fronteras de Nuevo León y llega a todos los rincones de México. Su compromiso con la justicia social y su incansable lucha por un sistema de salud equitativo y accesible para todos lo convierten en un ejemplo a seguir. Su partida deja un gran vacío, pero su legado continuará inspirando a las futuras generaciones a trabajar por un México más justo y saludable.

Un hombre de familia y comunidad

Además de su destacada carrera profesional y política, el doctor Miguel Ángel Garza Ibarra era un hombre de familia y comunidad. Su estrecha relación con sus hermanos, Carlos Garza Ibarra, Rafael Garza Ibarra y José Luis Garza Ibarra, era un testimonio de los lazos sólidos que unían a esta familia comprometida con el bienestar de Nuevo León.