Nuevo León en Encrucijada Política: Dos Gobernadores y un Estado en Espera
Este sábado, el estado de Nuevo León amaneció en una situación sin precedentes en la política mexicana: dos gobernadores coexistiendo en el poder. Por un lado, el Gobernador Interino, Luis Enrique Orozco Suárez, y por el otro, el Gobernador Constitucional, Samuel García Sepúlveda.
La controversia se desató cuando actuarios del Poder Judicial del Estado acudieron al Palacio de Gobierno para notificar una decisión crucial: el Magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Alberto Ortega Peza, había ordenado suspender la licencia concedida a García Sepúlveda. Esta medida se mantendrá hasta que Orozco Suárez asuma oficialmente el cargo.
En medio de este panorama, Orozco Suárez, ejerciendo sus funciones como Gobernador Interino, visitó el Campo Policial Número Uno de Fuerza Civil. Su objetivo era pasar revista a los elementos de esta corporación, demostrando su compromiso con la seguridad y el orden en el estado. La convocatoria a este evento fue realizada por la Fiscalía General de Justicia del Estado, subrayando la importancia de la colaboración entre las distintas instituciones de justicia y seguridad en Nuevo León.
Sin embargo, el evento no transcurrió según lo planeado. Gerardo Palacios Pámanes, Secretario de Seguridad Pública del Estado, no asistió a la revisión, aunque más tarde se presentó el Comisario de Fuerza Civil Gerardo Escamilla Vargas, quien se limitó a dialogar con Orozco Suárez.
Paralelamente, en el Palacio de Gobierno, los actuarios, ante la ausencia de funcionarios que recibieran la notificación, optaron por adherir los avisos en la puerta posterior del edificio. La discreción marcó su actuar, negándose a emitir declaraciones, en una clara muestra de respeto por los protocolos y la legalidad.
La notificación emitida es clara en su contenido: se suspende la licencia otorgada por el Congreso del Estado a Samuel García Sepúlveda. Es deber de García Sepúlveda informar sobre su intención de retomar el cargo de Gobernador, un proceso que, según la notificación, debe realizarse ante el Congreso del Estado, el mismo órgano que le otorgó la licencia inicialmente.
En respuesta a la situación, Luis Enrique Orozco Suárez reafirmó su posición como Gobernador Interino, designado por el Congreso del Estado y respaldado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Afirmó que, en su calidad de mandatario interino, se reuniría con los secretarios del gabinete estatal a las 9 de la mañana en el Palacio de Gobierno.
La presencia de elementos de Fuerza Civil en los alrededores del Palacio de Gobierno, aunque en menor número, evidencia la expectativa y la tensión que rodean al estado. La población de Nuevo León, y México en su conjunto, aguardan el desenlace de este escenario político sin precedentes, mientras Luis Enrique Orozco Suárez se prepara para dirigir la crucial reunión de gabinete.