Nueva Secretaría de Anticorrupción reforzará la lucha contra la corrupción con enfoque preventivo y digitalización
En un esfuerzo por fortalecer el combate a la corrupción, Raquel Buenrrostro, titular de la nueva Secretaría de Anticorrupción y Buen Gobierno, presentó los objetivos clave de la dependencia, que sustituirá a la Secretaría de la Función Pública. Durante la conferencia matutina del presidente, Buenrrostro destacó que la estrategia principal será priorizar acciones preventivas para reducir los riesgos de actos de corrupción, haciendo que violar la ley sea más costoso que cumplirla.
Buenrrostro señaló que la corrupción a nivel global equivale al 5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial, lo que en el caso de México se traduciría en casi un billón de pesos anuales. Esta cifra refleja la magnitud del problema que la nueva Secretaría busca abordar, enfocándose en reducir la impunidad y fortaleciendo la digitalización de trámites para transparentar las acciones del gobierno.
Entre las acciones que se implementaron en la administración pasada y que sirvieron como base para esta nueva estrategia, destacó la cancelación de la condonación de impuestos, un esquema que favorecía a grandes consorcios que apoyaban campañas políticas. Esta medida marcó un precedente importante en la lucha contra la corrupción y la impunidad, y es un referente para las políticas que busca implementar la nueva dependencia.
Uno de los enfoques clave de la Secretaría será respaldar el trabajo de los Órganos Internos de Control (OIC) en cada dependencia gubernamental, incrementando su capacidad para llevar a cabo auditorías y revisiones preventivas. De esta manera, se pretende inhibir las prácticas de corrupción antes de que ocurran, fortaleciendo el marco de control interno de las instituciones públicas.
Buenrrostro también destacó que se buscará impulsar la denuncia ciudadana, garantizando la confidencialidad de quienes reporten irregularidades, lo que permitirá que el cumplimiento de la ley sea la opción más viable frente a las sanciones. Esta medida busca fomentar la participación activa de la ciudadanía y aumentar la eficacia de las acciones anticorrupción.
Una de las iniciativas inmediatas de la nueva Secretaría será trabajar en conjunto con la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal y la Subsecretaría de Egresos para reestructurar la administración pública, buscando hacerla más eficiente y transparente. Se pondrá especial atención en los grandes proyectos de infraestructura, como el Tren Maya, para garantizar un uso adecuado y transparente de los recursos públicos.
Además, Buenrrostro anunció que se enfocarán en eliminar intermediarios en el otorgamiento de contratos y compras públicas, especialmente en beneficio de pequeñas y medianas empresas (PyMEs). Esta medida busca reducir las ganancias de intermediarios que, históricamente, han obtenido beneficios desproporcionados en estos procesos.
Para asegurar la transparencia en todas las actividades, se está preparando una iniciativa que permitirá a la Secretaría trabajar en coordinación con tribunales administrativos, promoviendo una “transparencia proactiva”. Este enfoque incluirá el uso de la Agencia de Transformación Digital, que facilitará el acceso a datos abiertos y a la información pública, agilizando los procesos gubernamentales y reduciendo la burocracia.
Con la digitalización como herramienta central, la nueva Secretaría busca hacer que los actos de gobierno sean menos proclives a la corrupción, aumentando la rendición de cuentas y garantizando un acceso más rápido y directo a la información para la ciudadanía. La lucha contra la corrupción se refuerza así, con un enfoque preventivo, proactivo y tecnológico que responde a las necesidades del México actual.