Nueva caravana migrante avanza desde Tapachula; piden regularización y oportunidades de empleo
Tapachula, Chis. En un contexto de creciente movilidad humana regional, una nueva caravana migrante conformada por aproximadamente mil personas partió este miércoles por la madrugada desde el Parque Bicentenario de Tapachula, Chiapas, con rumbo al norte del país. En su mayoría originarios de Cuba, Ecuador, y otras naciones centro y sudamericanas, los integrantes del contingente demandan mayores oportunidades de trabajo y respuestas ágiles a sus solicitudes de refugio, muchas de las cuales han estado en trámite por meses ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar).

Desde las 4 de la mañana, el grupo se organizó pacíficamente y comenzó su marcha sobre la carretera federal México 200, en medio de condiciones climáticas adversas y una compleja situación humanitaria. La movilización se dio en protesta por la lentitud en los procesos migratorios y las dificultades para insertarse en el mercado laboral formal.
El operativo de acompañamiento y resguardo fue coordinado de manera interinstitucional, con la presencia de patrullas de la Secretaría de Marina, la Guardia Nacional, el Instituto Nacional de Migración (INM), así como las policías estatal y municipal. Las autoridades brindaron apoyo logístico y vial para garantizar el tránsito seguro del contingente, priorizando el respeto a los derechos humanos y evitando confrontaciones.
Yamile Sarmiento, migrante cubana, relató que debió vender todas sus pertenencias para financiar el viaje. “No queremos vivir del gobierno, solo pedimos una oportunidad para trabajar y ayudar a nuestras familias”, expresó con esperanza. Por su parte, el ecuatoriano Jaime Zepeda, de 51 años, explicó que la violencia en su país y la pérdida de su empleo como asesor comercial lo empujaron a migrar. “Vivimos constantes apagones, la empresa cerró y ya nadie contrata a personas mayores. Buscamos un mejor mañana”, añadió.
La caravana logró avanzar 25 kilómetros hasta llegar al municipio de Huehuetán, donde pasaron la noche en un parque público, con la intención de reanudar su camino este jueves.
Los migrantes hicieron un llamado respetuoso a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo para que se refuercen las políticas de atención humanitaria y se agilicen los procesos de regularización, permitiéndoles trabajar y contribuir al desarrollo del país. “México ha sido un país generoso, pero queremos ser parte activa, productiva, y no una carga para nadie”, enfatizaron.
El Gobierno de México, en coordinación con sus instituciones migratorias y de seguridad, continúa dando seguimiento a este fenómeno regional con una visión humanista, garantizando el respeto a los derechos fundamentales de las personas en tránsito, así como su acceso a servicios básicos, atención médica y orientación legal.
A través del Instituto Nacional de Migración y la Comar, se fortalecen los mecanismos de registro, protección y, en su caso, regularización migratoria para quienes cumplan los requisitos establecidos en la ley, todo en concordancia con los compromisos internacionales en materia de derechos humanos y protección a personas refugiadas.
México sigue apostando por una migración segura, ordenada y con rostro humano, donde nadie sea invisible y donde la dignidad sea el principal criterio de acción institucional.