Morosidad en Tarjetas de Crédito se Dispara al Doble en un Año en México

En un preocupante desarrollo económico, el saldo de la cartera vencida de las tarjetas de crédito en México se ha duplicado en el último año, según datos proporcionados por el Banco de México (BdeM). Esta noticia surge en medio de un contexto de incertidumbre económica, y plantea interrogantes sobre la salud financiera de los ciudadanos y las políticas bancarias en el país.

Según las cifras reveladas por el BdeM, entre agosto de 2022 y el mismo mes de 2023, el saldo de la cartera vencida en las tarjetas de crédito operadas por la banca en México pasó de 6 mil 816 millones a 13 mil 490 millones de pesos. Este crecimiento representa un alarmante aumento del 97.9% en términos nominales y del 93.2% en términos reales, una vez descontada la inflación. Esta tendencia al alza se ha mantenido de manera ininterrumpida durante los últimos once meses.

El crecimiento del saldo vencido en las tarjetas de crédito es cuatro veces superior al del portafolio de crédito vigente, que alcanzó los 507 mil 916 millones de pesos en agosto de 2023, marcando un aumento del 22.5% con respecto a los 414 mil 334 millones registrados en el mismo mes del año anterior. Este fenómeno deja en evidencia la gravedad de la situación, ya que el saldo de la cartera vencida representa ahora el 2.6% del portafolio vigente de las tarjetas de crédito.

Este aumento en los índices de morosidad se produce después de una de las crisis inflacionarias más significativas que ha experimentado el país, durante la cual la inflación superó el 8%. En ese contexto, muchos ciudadanos recurrieron al uso de sus tarjetas de crédito como medio de financiamiento para enfrentar la falta de recursos.

A pesar del incremento en los índices de morosidad, los bancos no han cesado en la emisión de nuevas tarjetas de crédito. Según los datos más recientes de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), hasta julio de 2023, se encontraban en circulación un total de 33 millones 2 mil 617 tarjetas de crédito. Comparativamente, en el mismo mes de 2022, el número de tarjetas en circulación era de 29 millones 481 mil 199, lo que representa un aumento de 3 millones 521 mil 418 tarjetas en tan solo un año.

Los analistas de Intercam explican que este aumento en la demanda de crédito y de tarjetas es coherente con la temporada de festividades de fin de año que se acerca. Sin embargo, advierten que los altos niveles de endeudamiento y las tasas de interés elevadas podrían poner en peligro esta tendencia. Aunque los niveles de capitalización de los bancos pueden hacer frente a los niveles de impago, es necesario estar atentos a cómo los bancos otorgan financiamiento en los próximos meses.

“Esperamos que el consumo se mantenga fuerte durante las festividades, aunque nos parece que la tendencia puede ser vulnerable ante las elevadas tasas de interés y el elevado nivel de endeudamiento, pero puede ser parcialmente contrarrestado por una originación menos estricta por parte de los bancos con la finalidad de seguir expandiendo su cartera de crédito”, señalan los especialistas de Intercam en un análisis.

La información proporcionada por el BdeM también revela que el saldo vencido en los préstamos destinados al consumo, que incluyen las tarjetas de crédito, préstamos personales y de nómina, entre otros, ascendió a 39 mil 323 millones de pesos hasta agosto de 2023. Esto representa un incremento del 41.2% en términos nominales y del 36.5% en términos reales en comparación con los 27 mil 831 millones reportados en el mismo mes del año anterior.

En contraste, el saldo vigente de consumo alcanzó un billón 339 mil 51 millones de pesos hasta agosto de 2023, marcando un aumento del 18.1% en términos nominales y del 13.5% en términos reales en comparación con agosto de 2022. Estos datos indican que el saldo vencido equivale al 2.9% de la cartera total y que el crecimiento del impago fue dos veces mayor que el de la cartera vigente.

La morosidad en las tarjetas de crédito es una preocupación creciente para el sistema financiero y los ciudadanos mexicanos. A medida que el país se recupera de la reciente crisis económica y las tasas de inflación comienzan a estabilizarse, es esencial que tanto los bancos como los consumidores adopten una gestión financiera responsable para evitar un aumento aún mayor en la morosidad y sus consecuencias negativas para la economía nacional.