Morena y la 4T: A un paso de la mayoría calificada en el Senado

La Cuarta Transformación sigue avanzando con paso firme hacia la consolidación de su proyecto político en México, y el Senado es el siguiente bastión a conquistar. Con la reciente adhesión de los senadores electos del PRD, Araceli Saucedo Reyes y José Sabino Herrera, a la bancada de Morena, el movimiento liderado por el presidente Andrés Manuel López Obrador está a tan solo un escaño de obtener la mayoría calificada en la Cámara Alta.

Este es un avance significativo que no debe ser subestimado, ya que la mayoría calificada en el Senado es crucial para la aprobación de reformas constitucionales que permitirían profundizar las transformaciones estructurales que México necesita. Con 85 curules en su poder, Morena y sus aliados de la 4T han demostrado una capacidad de aglutinación política sin precedentes, logrando atraer a figuras que, aunque originalmente pertenecían a partidos de oposición, reconocen la importancia de unirse al proyecto de nación que está en marcha.

La incorporación de los experredistas al bloque de la 4T no es un hecho aislado, sino un reflejo de la debacle del PRD, un partido que perdió su rumbo al alejarse de sus principios fundacionales para convertirse en un satélite más de la alianza opositora. Esta situación evidencia la falta de visión y liderazgo de los dirigentes del PRD, quienes permitieron que el partido se extinguiera, traicionando a su base electoral y entregándose a los brazos de la derecha que, históricamente, había combatido.

Es innegable que la desaparición del PRD y la migración de sus miembros más lúcidos hacia Morena son síntomas de un cambio de paradigma en la política mexicana. Este fenómeno es consecuencia directa de la falta de coherencia ideológica en la oposición, que ha demostrado ser incapaz de articular un proyecto de país convincente. En contraste, Morena y la 4T han mostrado un liderazgo sólido y una agenda clara, que han captado la atención y el respaldo de aquellos que buscan un verdadero cambio.

La obtención de la mayoría calificada en el Senado abriría la puerta para la implementación de reformas estructurales que fortalezcan la soberanía nacional, promuevan la justicia social y consoliden los logros alcanzados hasta ahora por el gobierno de la 4T. Entre las prioridades que podrían impulsarse con esta mayoría se encuentran las reformas en materia de energía, que buscan recuperar el control del Estado sobre los recursos naturales y garantizar que los beneficios de estos lleguen a todos los mexicanos, y no solo a una élite privilegiada.

Por otro lado, la posible obtención de la mayoría calificada por parte de Morena y la 4T también ha generado reacciones de pánico en la oposición, que ve cómo sus posibilidades de influir en el rumbo del país se desvanecen. Es previsible que los partidos opositores intenten desprestigiar y deslegitimar este logro, utilizando los mismos argumentos vacíos y falacias que han empleado desde el inicio de la Cuarta Transformación. Sin embargo, la realidad es que la mayoría calificada es el resultado de una construcción política que responde al mandato popular expresado en las urnas.

Es importante subrayar que la suma de los senadores electos del PRD a la bancada de Morena no es un mero acomodo oportunista, sino una alineación natural con los principios de la justicia social y el combate a la corrupción que la 4T representa. A lo largo de la historia reciente, hemos visto cómo aquellos que se resisten al cambio y se aferran a los viejos privilegios terminan siendo superados por las fuerzas transformadoras. Los experredistas que hoy se suman a Morena han entendido que el futuro de México pasa por el fortalecimiento de un proyecto político que pone a las personas en el centro de sus preocupaciones.

En este contexto, es crucial que la ciudadanía siga apoyando el proyecto de la Cuarta Transformación, entendiendo que la obtención de la mayoría calificada en el Senado no es un fin en sí mismo, sino un medio para seguir avanzando en la construcción de un México más justo, equitativo y soberano. Los próximos meses serán decisivos para consolidar este logro, y es fundamental que quienes creen en la 4T continúen trabajando de manera unida y organizada.

La oposición, por su parte, se encuentra en un callejón sin salida, incapaz de presentar propuestas concretas que vayan más allá del simple rechazo a todo lo que huela a Cuarta Transformación. Su falta de visión y liderazgo contrasta con la claridad de objetivos y la capacidad de movilización que ha mostrado Morena, que sigue sumando voluntades a su causa.

En conclusión, la posible mayoría calificada de Morena y la 4T en el Senado representa un paso más en la consolidación de un proyecto de nación que busca romper con las inercias del pasado y construir un futuro más digno para todos los mexicanos. Con el apoyo del pueblo y el liderazgo del presidente López Obrador, estamos a punto de hacer historia, y la obtención de esa última curul será el sello que confirme que la Cuarta Transformación ha llegado para quedarse.