Migrantes en la Ciudad de México enfrentan incertidumbre ante triunfo de Donald Trump

El virtual triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos ha impactado el ánimo de cientos de migrantes que viven en campamentos irregulares en la Ciudad de México, generando temor e incertidumbre sobre el futuro de su travesía hacia el norte. La noticia ha sido recibida con preocupación en asentamientos de migrantes, quienes ahora ven más difícil alcanzar su meta de cruzar la frontera y temen un endurecimiento de las políticas migratorias.

Para muchos migrantes, los meses de noviembre y diciembre serán decisivos. Están a la espera de concretar citas de solicitud de asilo a través de la plataforma CBP One, mientras que otros analizan la posibilidad de entregarse en la frontera con la esperanza de recibir refugio. Cinthia, una migrante venezolana que vive en un campamento con sus tres hijos, expresó que la posibilidad de que Trump aplique políticas migratorias más restrictivas los ha llenado de incertidumbre. “Es duro lo que se viene. Algunos pasamos cinco meses para llegar a México y hemos estado otros meses más aquí, para que al final exista el riesgo de que ya no podamos entrar a Estados Unidos”, comentó.

La colonia Vallejo, un asentamiento irregular a las orillas de las vías del tren, es hogar temporal para migrantes provenientes de Venezuela, Ecuador, y El Salvador. Durante la jornada electoral, muchos de ellos siguieron los resultados por redes sociales y, al día siguiente, el ambiente estaba marcado por la decepción. “Nos da temor porque hemos pasado tantas cosas y quedarnos aquí sería decepcionante”, comentó Cinthia, sin perder del todo la esperanza de lograr una cita para solicitar asilo en Estados Unidos antes de cualquier cambio en la política migratoria.

Algunos migrantes han intentado llegar a la frontera para entregarse a las autoridades estadounidenses, pero enfrentan serias dificultades, pues no todos logran pasar. Recientemente, un grupo fue regresado a Tapachula, Chiapas, evidenciando los riesgos de desplazarse sin certeza de poder cruzar a Estados Unidos.

Emily Díaz, también venezolana y madre de tres hijas, explicó que regresar a su país no es una opción: “Sería volver a menos de cero, sería peor”. Ante la posible imposibilidad de cruzar a Estados Unidos, Emily y su esposo consideran establecerse legalmente en México. Reina Isabel, originaria de El Salvador, coincide en que el regreso no es viable. “Si no se puede llegar a Estados Unidos, estaré viendo en diciembre junto con mi hija si nos quedamos aquí”, señaló.

La situación se complica aún más debido a la incertidumbre sobre las posibles acciones del gobierno mexicano para controlar los flujos migratorios. Maite, migrante venezolana, teme que México también endurezca sus políticas, lo que afectaría aún más a quienes buscan cruzar hacia el norte.

En la Plaza de la Soledad, en La Merced, el sacerdote Benito Torres Cervantes, de la parroquia de Santa Cruz y La Soledad, describió el ambiente entre los migrantes como tenso y desmoralizado. Torres mencionó que muchos migrantes no saben si avanzar hacia la frontera o quedarse en México y que quienes tienen una cita de asilo están intentando llegar rápidamente a la frontera, antes de que la situación se complique aún más.

El posible cambio de gobierno en Estados Unidos ha afectado profundamente la moral de los migrantes, quienes han dejado sus hogares en busca de un sueño que ahora parece más lejano y complicado. Frente a este panorama, muchos sopesan sus opciones, considerando quedarse en México como una alternativa viable si cruzar al norte se vuelve imposible.