Migrantes avanzan hacia Oaxaca mientras se alista nueva caravana desde Chiapas
La caravana migrante que partió desde la frontera con Guatemala el pasado 5 de noviembre, coincidiendo con las elecciones presidenciales en Estados Unidos, continúa su travesía hacia el norte. Este martes, el contingente dejó el estado de Chiapas para internarse en territorio oaxaqueño, con el objetivo de llegar a la Ciudad de México y eventualmente alcanzar la frontera norte.
Originalmente integrada por unas 2,500 personas, la caravana se ha reducido a la mitad tras recorrer casi 250 kilómetros a pie durante dos semanas, enfrentando condiciones adversas que han desgastado a muchos de sus integrantes.
Luis García Villagrán, representante del Centro de Dignificación Humana AC, informó que debido a la falta de condiciones mínimas de seguridad, su organización no podrá continuar acompañando al grupo. “No existen las condiciones para garantizar los derechos humanos de los migrantes en temas esenciales como la movilidad. Por ahora, no seguiremos con ellos en su salida de Arriaga hacia Oaxaca”, declaró.
El activista expresó preocupación por la situación de los migrantes, especialmente de mujeres y niños, quienes se enfrentan a riesgos como secuestros y desinformación. Además, destacó cómo el miedo se ha convertido en un factor dominante en su trayecto, alimentado tanto por las amenazas del crimen organizado como por rumores y mensajes alarmantes en redes sociales y aplicaciones de mensajería.
Ante este panorama, García Villagrán hizo un llamado a la sociedad y a las autoridades para vigilar el avance del grupo y garantizar su protección. Subrayó que la incertidumbre y el temor no solo complican su recorrido, sino que también aumentan su vulnerabilidad frente a situaciones de violencia.
Mientras esta caravana avanza hacia Oaxaca, un nuevo contingente de migrantes varados en Tapachula ya se prepara para emprender su camino. Según anunciaron, esta será la última caravana del año y está programada para salir el 20 de noviembre desde el Parque Bicentenario de Tapachula, el mismo punto de partida de caravanas anteriores.
El objetivo de esta nueva movilización es alcanzar la frontera con Estados Unidos antes de la asunción de Donald Trump como presidente en enero próximo. En un clima de urgencia, los migrantes esperan acelerar su tránsito para evitar posibles endurecimientos en las políticas migratorias que puedan dificultar aún más su paso hacia el norte.
El contexto migratorio actual refleja las crecientes dificultades que enfrentan quienes buscan mejores oportunidades lejos de sus países de origen. A pesar de los retos, tanto las caravanas actuales como las planeadas destacan la determinación de miles de personas por buscar un futuro más seguro y digno, mientras las organizaciones de derechos humanos insisten en la necesidad de brindarles apoyo y protección.