México y EE.UU. refuerzan combate al contrabando de combustibles e impulsan integración energética

Ciudad de México.— En un firme compromiso por sanear el mercado energético y fortalecer la seguridad energética regional, los gobiernos de México y Estados Unidos han intensificado sus acciones contra el contrabando de combustibles, problema que afecta tanto a las finanzas públicas como a la competitividad del sector. Así lo afirmó Carlos García, director general de Valero México y presidente de la American Chamber (Amcham), durante su participación en la conferencia anual del Council of the Americas (COA).

García destacó que hasta el 40 por ciento de las gasolinas y diésel que se comercializan en el país provienen de canales ilícitos, lo que ha generado un fuerte impacto negativo en el erario nacional. “Estoy muy entusiasmado con los esfuerzos que está llevando a cabo el gobierno mexicano en colaboración con el gobierno estadounidense. Se están tomando acciones muy fuertes también en los Estados Unidos”, comentó el directivo, subrayando que los avances en la materia “van por buen camino”.

En abril pasado, Valero México enfrentó la suspensión temporal de sus permisos de importación por parte del Servicio de Administración Tributaria (SAT) debido a presuntas irregularidades. Sin embargo, la situación fue rápidamente aclarada, demostrando la transparencia y eficacia de los mecanismos de supervisión aplicados por las autoridades mexicanas.

García también resaltó la importancia del llamado “Plan México”, una estrategia integral que, además de combatir el contrabando, busca robustecer la recaudación fiscal y garantizar una mayor legalidad en la importación y distribución de energéticos.

En el mismo foro, Abraham Zamora, presidente de Sempra Infrastructure México, subrayó que los países del T-MEC —México, Estados Unidos y Canadá— poseen los recursos necesarios para consolidarse como una potencia energética regional. “Tenemos las mayores oportunidades de colaboración y de trabajar juntos”, afirmó, al señalar que cerca del 80 por ciento del gas natural consumido en México es importado de Estados Unidos, insumo esencial para la generación de electricidad.

Esta interdependencia energética fue respaldada por Katya Somohano, directora general de Iberdrola México, quien consideró que la integración energética “es una manera de blindar la seguridad energética”, al aprovechar la complementariedad de las matrices energéticas de los tres países. No obstante, enfatizó la necesidad de avanzar en una agenda común que facilite dicha integración con infraestructura adecuada y marcos normativos claros.

Gregory Romero, vicepresidente de Ductos de Gas Natural en México de TC Energy, coincidió en que la integración energética ya es una realidad tangible gracias a las redes de ductos y líneas de transmisión eléctrica que conectan a las tres naciones. “La infraestructura energética es fundamental, crea condiciones para el desarrollo económico y social y desbloquea inversiones adicionales”, afirmó.

Somohano también expresó que Iberdrola México respalda el “Plan México”, el cual contempla la incorporación de entre 6 mil y 9 mil megawatts en capacidad instalada, reforzando así la plataforma nacional de producción de energías renovables. No obstante, reiteró que se requiere la expansión de la red, reglas claras y una política pública que fomente la inversión privada.

“El Estado no puede renunciar desde luego a la inversión pública en sectores clave como la infraestructura, pero tiene que sentar las bases para que la inversión privada pueda aterrizar de manera segura”, concluyó.

Con estos esfuerzos coordinados, México reafirma su liderazgo energético en la región, actuando con firmeza y visión estratégica para fortalecer la seguridad energética y el desarrollo económico del país.