México se consolida como destino estratégico de inversión extranjera directa

Ciudad de México.– México ha demostrado su capacidad para adaptarse al nuevo contexto económico global y capitalizar las oportunidades derivadas de la reconfiguración comercial entre potencias, según destaca el más reciente informe del Banco Mundial. Gracias a una estrategia sólida y a su posición geográfica privilegiada, el país se ha convertido en uno de los principales destinos de inversión extranjera directa (IED), al mismo nivel que economías estratégicas como Indonesia, Marruecos, Polonia y Vietnam.

El informe resalta que las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, así como las decisiones estratégicas de relocalización industrial, han favorecido a México. Las empresas estadounidenses, particularmente en sectores como el de los semiconductores, han comenzado a redirigir sus inversiones desde China hacia México, aprovechando el marco del T-MEC, la cercanía geográfica y la experiencia industrial mexicana. Este fenómeno de “nearshoring” no sólo fortalece la economía nacional, sino que posiciona a México como un socio confiable para la región de América del Norte.

El Banco Mundial puntualiza que, aunque esta nueva geografía de la inversión puede generar desafíos globales –como una posible reducción de hasta 5 por ciento en la producción mundial según estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI)–, también representa una oportunidad histórica para países como México de integrarse con mayor valor agregado a las cadenas globales de suministro.

A pesar del entorno internacional adverso, caracterizado por mayores barreras comerciales y restricciones a la inversión, México ha mantenido un flujo constante de capitales productivos. Esta resiliencia lo coloca en una posición ventajosa en comparación con otros países en desarrollo, que han visto reducidos los flujos de IED al nivel más bajo desde 2005.

Durante 2023, las economías emergentes captaron 435 mil millones de dólares en inversión extranjera directa, mientras que las naciones de ingresos altos sólo atrajeron 336 mil millones de dólares, la cifra más baja desde 1996. En este panorama, México destaca como una excepción positiva, atrayendo capitales que buscan eficiencia, seguridad jurídica y una economía dinámica.

Entre 2012 y 2023, cerca de dos tercios de la IED dirigida a economías en desarrollo se concentró en 10 países, siendo China, Brasil e India los principales receptores. Sin embargo, el caso mexicano evidencia una diversificación cada vez mayor en las preferencias de los inversionistas internacionales, que buscan no sólo costos competitivos, sino también estabilidad macroeconómica y un entorno propicio para los negocios.

El Gobierno de México continúa implementando políticas públicas que promueven la inversión, impulsan la infraestructura estratégica y fortalecen la formación de talento humano, con el objetivo de mantener al país como destino preferido para la relocalización de industrias. En este contexto, México no sólo crece, sino que lidera una nueva etapa de desarrollo económico más equilibrado, tecnológico y sostenible.