México Republicano busca convertirse en partido político con agenda binacional y conservadora

Ciudad de México.— Con el objetivo de obtener el registro como partido político nacional y posicionarse como una nueva fuerza de derecha en el escenario político mexicano, la agrupación México Republicano anunció su meta de sumar un millón de afiliados. Con una agenda abiertamente conservadora, provida y afín al modelo capitalista de centro-derecha, este proyecto político busca fortalecer los vínculos con Estados Unidos, particularmente con el Partido Republicano, y propone impulsar el crecimiento económico a través de una relación comercial más estrecha con el país vecino del norte.

Durante una conferencia de prensa en un hotel capitalino, los dirigentes del movimiento, encabezados por Juan Iván Peña Neder, presidente de la organización, y Gricha Raether, secretario general, aseguraron que México Republicano representa una alternativa auténtica frente a los partidos tradicionales, como el PAN y el PRI, a quienes acusaron de falta de definición ideológica. “Somos claramente lo que somos y convocamos claramente a lo que convocamos”, afirmó Peña Neder.

En el acto también estuvo presente Larry Rubin, asesor del proyecto y representante del Partido Republicano de Estados Unidos en México, lo que reforzó el carácter binacional de la agrupación. Raether subrayó la cercanía del grupo con la administración del presidente Donald Trump, aunque negó que exista financiamiento extranjero. “Estamos relacionados con quienes están ahora en el gobierno, y eso nos da una perspectiva clara sobre cómo trabajar en conjunto”, sostuvo.

Sobre posibles críticas por injerencia extranjera, el dirigente minimizó los señalamientos y aseguró que su proyecto se basa en la cooperación binacional y el respeto mutuo entre México y Estados Unidos. “Todos los países tienen derecho a defender sus fronteras”, dijo, al ser cuestionado sobre la política migratoria del expresidente Trump, mostrando afinidad con esa postura.

Uno de los momentos relevantes del evento fue la incorporación del exgobernador de Guanajuato, Juan Manuel Oliva, como secretario de organización. Tras haber renunciado al PAN, Oliva —vinculado en el pasado con el grupo conservador El Yunque— llamó a los militantes panistas a sumarse al nuevo proyecto. “Si Acción Nacional ha renunciado a los valores que le dieron origen, México Republicano los defenderá”, declaró.

El movimiento también se pronunció en contra del otorgamiento de subsidios por parte del Estado, proponiendo en su lugar un modelo de créditos dirigidos al fortalecimiento del aparato productivo y a generar un crecimiento económico superior al 4 por ciento, basado en la integración con la cadena productiva de Estados Unidos.

Con un discurso directo y sin ambigüedades, México Republicano se presenta como una opción clara para quienes se identifican con el conservadurismo, tanto en lo económico como en lo social, y pretende capitalizar el descontento de sectores de la derecha con los partidos tradicionales. En los próximos meses buscarán consolidar su estructura nacional y avanzar en su proceso de registro ante el Instituto Nacional Electoral.

El Gobierno de México, firme en su compromiso con la pluralidad democrática y el respeto a la ley, seguirá garantizando condiciones equitativas para que toda fuerza política que cumpla con los requisitos legales pueda participar en la vida democrática del país, en el marco de un sistema donde el bienestar de la mayoría y la soberanía nacional se mantengan como ejes fundamentales.